1. Mi compadre me da mi primer anal


    Fecha: 05/10/2022, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Kraken, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Me llamo Jessy, tengo 38 años llegue nueva a la ciudad. Me mude con mi marido por su trabajo. Es arquitecto y la empresa en la que trabaja lo traslada habitualmente. Los primeros meses me entretuve arreglando la nueva casa en la que vivíamos ya que decorar es mi hobby pero luego sentí la necesidad de hacer algo. Estaba casi todo el día en casa sin hacer nada. Jovy, mi esposo, trabaja todo el día y recién lo veía a la noche. La mayoría de las veces llegaba cansado sin ganas de nada. Solo se duchaba y a la cama. El es algo mayor, mas de 40 años y su energía la utiliza en su trabajo. Charlando con mi comadre que de casualidad vivía también en esa ciudad, estando en el supermercado me comentó que había un puesto vacante en la panadería de de la que era dueña con su esposo que es también mi compadre . Tengo habilidades en esos temas pues cuando era chica mi tío tenía una panadería y yo pasaba parte de mi tiempo ahí.
    Lo comente con mi esposo quien me animó a presentarme y tomar el trabajo con nuestro compadre. Me presenté a las ocho de la mañana. Mi compadre era un hombre alto y algo adusto. Acostumbrado a trabajar. Era de piel moreno tostado por el sol y unos ojos celestes que resaltaban de su rostro duro y serio. Mi compadre me saludo con in beso y me pregunto por mi experiencia . Me dijo que necesitaba una ayudante en la fabricación del pan y de las facturas de las cuentas. Pues se le había enfermado su ayudante. El horario era de 9 de la noche a 6 de la mañana. Y que podía ...
    ... comenzar esa noche misma. Esa noche llegue puntualmente a las 9 vistiendo una camisa y unos short pues se del calor del horno de la panadería. Me puse le gorra en la cabeza y el delantal, Francisco, así se llamaba mi compadre. Me indico lo que íbamos a hacer. Nos pusimos a trabajar cuando se descompuso la maquina de amasar. Justo cuando había que hacer la masa de las facturas. Me pregunto si me animaba a hacerlo a mano. No podía negarme era mi primer día. Me dio las medidas y los elementos y me puse a amasar a mano. Hacia calor y con la sobada de la masa comencé a sudar un poco. Mis brazos son pequeños y fibrosos como mi cuerpo. Mis nalgas firmes y por el canal de mis pechos corría unas gotas de sudor. Mi cuerpo comenzó a mojarse. Francisco se acercó por detrás mientras amasaba y me indicó que tenía que usar mas presión en la masa. Se apoyo a mi cuerpo por detrás y apoyo sus manos en la masa. Cuatro manos pueden mas que dos, dijo susurrando. El calor aumento en mi cuerpo. Su bulto creció detrás de mis nalgas erquida. Comencé a humedecerme toda y no era sudor. Era mi chocha que estaba mas caliente que el horno de la panadería. Comenzamos el vaivén de amasar ambos. Yo tomaba la masa por el centro y el por los extremos. Su bulto hacia el moviemiento en mi culito respingón. Intenté sofocar un gemido de placer, pero no pude. Salió claro y suave. Francisco lo sintió. Y el vaivén se hizo más rápido. Rogué que mi toallita no dejara traspasar el flujo de mi exitación. Mis gemidos iban en ...
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