Los pies de mi mejor amigo - Relatos Eróticos

Los pies de mi mejor amigo

... me guardaba hace mucho por sus pies pero les tenía un hambre, por lo que primeramente me acerque sigilosamente a la punta del sofá y me agache a fin de poder oler sus pies, siempre atento a la reacción que podría tener al sentir mi cara apoyándose en la planta de su pie, al percatarme que la reaccion era nula y el sueño era profundo procedí a darle con todo, me arrodille a sus pies y empecé a olorlos desenfrenadamente cómo si mi vida dependiera de ello, no se podrán imaginar el embriagante olor que tenían, era ese olor de usar calzados cerrados todo el día, sus pies estaban limpios y sus uñas cortadas, empecé a meter mi nariz entre sus dedos a besar la planta de ambos pies, lamerlos y pasar la lengua entre sus dedos esa adrenalina interna de estar cumpliendo un sueño anhelado poder chupar esos dedos, sentir la suave piel de sus pies y repito ese aroma que hasta ahora no puedo encontrar en otros pies, estaba en el paraíso y el no sentía nada (es de sueño muy pesado) aprovechando la situación empece a tocarme la pija que la tenía nuevamente como piedra y la saqué por el costado de short de fútbol que llevaba puesto y me masturbaba mientras olías besaba y chupaba sus pies, logrando que me corra en grandes cantidades de lo caliente que me dejaba 
Apartir de ese día, todos los fines de semana que me invita a quedarme ya se que podré darme un festin con esos pies y que siempre estarán disponibles para mi. Desde ese entonces esto se volvió un ritual para mí, y como dije hasta ahora no encuentro unos pies idénticos. Lo mejor que me pido haber pasado