El chino 1era Parte - Relatos Eróticos

El chino 1era Parte

El chino…  1era Parte
Me llamo Frank, tengo 32 años, me considero bisexual aunque me gusta más el sexo con hombres, aun así es algo que llevo bien oculto y de vez en cuando me veo con alguien que encuentro en las redes o que algún amigo en común me recomienda.
El último encuentro que tuve fue hace unos días con un hombre mayor que yo al que le dicen El Chino, lo conocí en las redes y empezamos a hablar de sexo y de un posible encuentro.
En una semana que llevábamos hablando antes del encuentro fueron conversaciones muy calientes, sentía que me gustaba demasiado cuando me escribía, el solo hecho de saberme hablando con el ya me provocaba una fuerte erección y siempre mojaba todos mis bóxers en exceso, todo lo que me decía me excitaba demasiado al punto de tener que terminar masturbándome y tocándome el culo como si fuese el, me mandaba fotos de su pene parado que por cierto es bien grande y gordo, con sus venas marcadas, bien rico, un pene de esos que de verlo se te hace agua la boca y tienes que tragar por la salivación que provoca, un pene de esos que ves y el culo te late como si la tuvieras a punto de entrarte, yo le mandaba fotos de mi pene también para que pudiera ver la excitación que me provocaba, pero más de mi culo que es lo que él quería ver, mientras me iba diciendo todo lo que me haría y yo me lo iba imaginando y sentía como si de verdad me lo estuviera haciendo, muy excitante todo.
 A mi me gusta sentirme dominado y es algo que aunque el no sabía que me ...

... gustaba, sabia como hacerme sentir así, todas las ordenes que me daba por teléfono las cumplía, y me gustaba que me ordenara con firmeza, que prácticamente me obligara a hacerlo, lo sentía como el macho que me mandaba y eso me excitaba mucho.
Quedamos en vernos y así fue, una mañana fui a su encuentro, cuando me estaba acercando lo vi esperándome de lejos en la acera y pude sentir como se me aceleraba el corazón y sentí ese morbo que le recorre todo el cuerpo a uno, de saberme que ese hombre que me estaba esperando es el que tantas cosas por teléfono me había provocado, sentí una pequeña erección que no pude controlar y la cual tuve que disimular poniéndome las manos dentro de los bolsillos del pantalón, ya podía sentir como mojaba mis bóxers de la exitacion de solo verlo y de saber que solo me separaban unos minutos de tener su rabo en mis manos.
Llegue, lo salude y entramos a la casa, al cerrar la puerta y acto seguido me sentó en una silla sin preámbulos, se paro frente a mí con esa figura dominante y ya se le veía la erección por debajo del pantalón, me tomo la cara en sus manos y me dio una galleta y me dijo puta, eso me éxito a gran medida, me recorrió ese incontrolable morbo por todo el cuerpo, ya estaba yo todo mojado y podía sentir como me latía el culo y era una sensación increíble.
Comencé a tocársela sobre el pantalón, a manosearlo, lo sentía gemir pues él estaba muy excitado también, poco a poco fui abriéndole el pantalón hasta que aquella preciosura enorme quedo ...