1. Me obsesioné con serle infiel a mi marido con su mayor enemigo, parte 2


    Fecha: 12/10/2022, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yiye, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... tensar el cuerpo de placer.  Su lengua me registraba toda la rajita y luego bajaba y con la punta me hacía círculos en mi ano que me ponían loca -ayy cariño, me estas comiendo toda, ayy que rico!!- decía yo mientras le jalaba los cabellos a Mario, cuando llegué al clímax, creo que me quedaron algunos en la mano.  Me corrí en su boca y el no dejó de lamer todo lo que salía de mi vagina.  Luego sin perder tiempo se puso sobre mi y me clavó su verga que estaba goteando de excitación.  Quedamos bien compactos, él encima de con mis piernas dobladas y nuestras bocas compartiendo lenguita, mientras su pelvis se movia para que su verga entrara y saliera de mi rajita.  Que ricos fueron esos minutos de sexo delicioso.  Definitivamente Mario era mejor amante que mi marido. 
    
    Los bombeos de Mario se fueron intensificando, eran secos y profundos, él en un momento se sentó para tomarme de los pies y llevarselos a la boca, metio mis deditos en su boca y los chupaba y lamía en conjunto y uno por uno, eso me daba unas deliciosas cosquillas sexuales que me hacían temblar de excitación, no pude evitar correrme de nuevo, esta vez sentí mareos mientras eyaculaba mis jugos íntimos.  Mario aumento sus bombeos, creo que para llegar a su punto de no retorno, pues sentí su leche caliente inundar mi vagina, entre gemidos y gritos de pasión de Mario.  Fue tanta su eyaculación que parte de su semen salió de mi rajita y cayó entre las sábanas blancas.
    
    Descansamos un rato y nos fuimos a la ducha ...
    ... juntos, seguimos tocándonos y abrazándonos debajo de la ducha.  Me mamó los senos y sus dedos ahora fueron a dedear mi ano, lo hizo con suavidad, puso primero la yema de uno de sus dedos adentro de mi ano y lo movía, lo insertó más y ahora tenía la mitad de su dedo en mi culito, lo movía adentro y afuera.  Eso parecía ser solo el inicio de lo que sería la desfloración de mi orto.  En la ducha me puso hincada en cuatro y el seguía introduciendo su dedo en mi ano, ahora lo hundía completo, luego intentó con otro, apenas tuvo espacio, pero el insistió y lo introdujo en mi ano, me dolió un poco.  El me calmaba diciendome a cada momento que me relajara, que no hiciera fuerzas o me tensara, eso ocasionaba la incomodidad y el dolorcito.
    
    Luego de eso fuimos a la recamara de nuevo, me puso en cuatro sobre la cama, sacó algo de un maletin con el que andaba.  Me lo untó en la colita y en su miembro, luego me dedeo de nuevo, esta vez hundió sus dos dedos y no me molestó, entonces me dijo -ya esta listo!-,  y tomando su gruesa verga la puso en la entrada de mi ano y fue empujando lento pero fuerte.  Sentí cuando su glande penetró mi ano, adios mi virginidad de mi colita, siguió ensartándome su falo, lo metía y lo sacaba, cada vez metía más su verga en mi recto.  La sensación era única y diferente a ser penetrada por la panocha, pasados diez minutos comencé a sentir una sensación de excitación muy diferente, él me ordeno que me tocara el clí, lo hice y se sintió mejor, eso aceleró mi ...