La hija de una ex - Relatos Eróticos

La hija de una ex

... había corrido la bombacha y mi pija se le metía entre los labios vaginales sin llegar a meterse en su concha aún
- Eli no está bien esto
- Abrazame que tengo frío, dijo ella y volvió a acomodar la pija ahora en la puerta de su concha que estaba mojadita
La abrace y me dijo
- No hables por favor, y besame acá sin ver 
Estire los labios y encontré su pezón. Yo seguía tapado por el toallon
De pronto sentí su mano acariciando mi pija, luego la agarró y apretó suave pero firme y la masturbo dos o tres veces contra su concha
- Ahhhh... Que lindo que es, chupame por favor
Perdí todo cuidado y me le prendí a las tetas escuchando como gemia y se movía frotando su concha contra la pija mientras yo iba con las manos del.cuello al culo sin pausas
- Quédate quieto. La quiero adentro pero déjame a mi
Sentí que se movía hacia arriba, apuntaba agarrado mi pija a su concha y fue bajando
- Ahhh... Me está rompiendo, es grandota. Ahhh y seguía clavándose en la.pija
Se la fue metiendo hasta que dijo
- Voy a gritar pero no aguanto más
Subió muy poquito y se dejó caer con todo el peso, metiendo la pija hasta los huevos mientras como ...

... habia avisado, pegó un grito y se quedó quieta.
La dejé ahí mientras la.seguia acariciando y le rozaba el culito
- Que grande que es tu pija. Me abrió toda
Se movió un poquito y la empecé a bombear despacio.
Nos fuimos acelerando y volvió a acabar con otro grito. Me hizo acabar a mi también justo que a la vez le.metia el dedo adentro del culo
- Tomá, tomá, tomaaaa
- ella gemia sin dejar de tener un orgasmo atrás de otros.
Cuando paramos se salió, se sentó y limpio con el toallon y se vistió con ropa.seca
- Pone la alarma porque me voy a dormir y creo que vos también.
Se acercó, me dió un beso y dijo Gracias, lo necesitaba
- Sos increíble le respondí.
- Bueno otro día seguimos ja ja ja 
Nos dormimos y a las 8 volvimos a la carpa. La saqué la colgué para que seque, y desayunamos un par de cafés.
Cuando llego la mamá pregunto
- Todo bien con la lluvia
- Si ma, nos escondimos en el auto hasta que pasó
- No durmieron nada, dijo. Mira las.ojeras de los dos
- Si. ¿Querés que me quedé?
- No, anda y gracias. Ya te vamos a pagar este favor
Casi le digo que la nena me había pagado y muy bien. Pero me fui solo saludando.