Mi mujer la Puritana - Relatos Eróticos

Mi mujer la Puritana

... hicieron sin forro y pasaron los minutos...

El otro tipo aprovecho y se fue hacia donde estaba Mariana. Y la vio que estaba dormida, y boca abajo...Se paro detrás de ella, y le vio los labios de la vagina, que se asomaban por los pliegues del culote, y se acostó, a su lado, y con los dedos de la mano derecha. Comenzó a hurgarle la vagina, recorría sus labios provocando en Mariana, mas sudor, y abrió sus piernas, mientras balbuceaba, palabras de goce, para que aquellos dedos intrépidos, la poseyeran, mientras ella se imaginaba vaya dios a saber que cosa, y el pendejo se calentó mas aún, corriéndole el borde del culote hacia un costado, y saco su pija, según dichos mas tarde de Mariana, de 24 cm., pero no podía metérselo, así, que le bajo, el culote. Hasta los tobillos. Y arremetió contra la vagina jugosa de mi pareja, que solo, dijo ahhhhhhh!!!Y despertó, y cuando pretendió zafarse, la fuerza del joven era asombrosa, y ella atino a preguntar una y otra vez por la nena, mas preocupada porque la vea, que por su destino, que ya era obvio. No, no esta dijo el tipo, y ahí se relajo ella, por así decirlo, levanto la colita, para que él, entre más profundamente, pero ella no sabía del tamaño descomunal, y sus gemidos eran mas agudos cada vez mas, incontrolables, y se estremecía, y eso alerto a la niña, que ya estaba con dos jóvenes, que la manoseaban. Mientras un tercero la hacía suya...

El tipo le decía a Mariana, sabía que te ibas a entregar, lo sabía, dijo, sabia que me ...

... buscaste, para que te la ponga, ¿se ve que hace mucho tiempo, no gozas?

¿SI SUPIERAS? le deslizo ella. Mientras le ordenaba métemela, métela…Mi pareja, solo jadeaba, y le comía la boca al pendejo.

Un par de minutos, mas tarde, la niña comenzó a caminar adolorida, y mojada, hacia donde estaba la madre. Y la madre se dio cuenta de eso, mas por instinto. Y tomo, una toalla, y le dijo al tipo, ponte en cucharita, detrás mío, no digas nada. Hacete el boludo, y quédate tranquilo. Que ahí viene mi hija...y se tapo con la toalla, que parecía un pequeño mantelito, y el tipo seguía moviéndose detrás de Mariana, como si bombeara aire a una muñeca inflable…

Metiéndosela, por segundos completamente, y logrando, que los ovarios se estremezcan... y Mariana, se daba vuelta para mirarlo, y deseosa, le decía cálmate y me llevas a donde quieras, por el tiempo que quieras.

Mamá. ¿Que haces? le dijo la nena.

Nada hija. Nada

0hhh eso, mamá, que es eso, me parece que este hombre acá no debe estar.

Mariana dijo: no te metas. Mamá siempre sabe lo que hace. Y ¿me compraste el agua?

--NO, DIJO LA NENA, PERDÍ LAS COSAS---

Anda a comprarme que ahora tengo mucha sed.

No tengo plata dijo la nena.

Y el tipo, le dijo. Toma saca de mi short. Y se lo arrojo. Por la cara.

Al mismo tiempo, como en cámara lenta. Mariana miro hacia atrás, como preguntándole: ¿que haces? nene...no ves que le estas dando el short, y la nena va a darse cuenta que me la estas dando…

Ella bajo la ...