Una cómplice - Relatos Eróticos

Una cómplice

... en poco me volví a mover, ya que no se me habia bajado.
Ahora aguante un poco más y le di una cojida más suave pero igual de intensa. Su concha me enloquecía y ella no dejaba de escurrir gimiendo totalmente entregada
- Me estás matando, dijo
Apuré el vaivén y le volvi a acabar adentro.
Ella dió otro grito apagado, y se me salió sola la pija empapada.
Cayeron unas gotas al piso, me agaché y le lami el culo
- No. Te dije que el culo hoy no, dijo y se acomodó en la silla
- Bueno,.disculpa pero está lindo.
- Otro día más tranquilos, dijo como explicando.
Se quiso bajar y me pidió ayuda
- Me tiemblan las piernas, llévame al baño que me lavo
La cargué en brazos y la llevé. Se lavo, se seco y se acomodó la ropa
- Me voy antes que vuelva tu mujer, dijo . Me muero de vergüenza si me encuentra acá después de esto.
- Bueno, pero no hay problemas
- Mira a vos no te importa nada, pero a mí si y se me va a notar en la ojeras que me quedaron Me voy. Sos un mal tipo porque esa mujer te quiere, me dijo.
Igual a mi no me importa, es tu problema dijo al despedirse