La fiesta más esperada - Relatos Eróticos

La fiesta más esperada

Había cumplido mis quince y no pude celebrar por la pandemia, así que cuando las restricciones se dejaron de lado, tuve mi deseada fiesta.
Fue en una casa muy grande que había sido casa de campo de dos plantas. Aún mantiene un parque muy grande y con muchas plantas y árboles añosos. Semeja a un castillo y es amplia, se celebran hasta dos fiestas juntas allí, ya que cada piso es independiente del otro.
Me había tocado la planta baja y la entrada por una avenida me daba un marco de ensueño para las fotos.
Habíamos ido a una plaza muy linda, al municipio, y a un lago, a tomar fotos con mis amigas a la tarde y por la noche con un vestido muy lindo, me sentía una reina disfrutando de todo el protagonismo.
Bailamos, cantamos, tomamos unas mezclas muy sabrosas que en la cantidad, me soltaban de inhibiciones. A la una y después del brindis y la torta, algunos mayores se fueron, y quedamos los más jóvenes al cuidado de un tío
Organizamos juegos, bailes con prendas (castigos por bailar mal) y seguimos tomando y comiendo. Cerca de las 3 AM ya estaba algo cansada pero no me.queria perder nada esa era mi noche mágica.
A esa hora ya habíamos mezclado los grupos con la chica que celebraba en la parte alta de la casona y me ví bailando o jugando con muchachos que no conocía
Uno de ellos me habia gustado mucho y bailando me dió un beso intenso que me encendió como nunca
Yo me había cambiado la ropa ...

... y estaba como cuando voy a bailar, mostrando más que de costumbre.
Nos pusimos a un lado del parque y nos besamos. El era algo mayor que yo, y eso también me gustaba mucho. Me fue tocando cada vez más hasta que me sacó una teta afuera y me la chupó un poco, me metía la mano entre las piernas y me acariaba la conchita hasta me di cuenta que me iba a cojer ahí mismo.
Lo paré. Me acomodé la ropa y le dije que no iba a seguir. El me rogó que me quedé y sin dejar de acariciarme por todos lados en un momento sentí que me ponía la mano en su pija que había sacado afuera
Me morí de vergüenza y saqué la mano, pero al ver esa pija dura al aire me reí de nervios
Me volvió a llevar la mano a la pija, y me hizo que la froté un poco a lo que ya no me resistí y sin saber demasiado le empecé una paja.
En un momento hizo que le dolía, y le pedí disculpas asustada. El me pidió que se la bese para calmar el dolor y yo, que no le creí, lo hice. Me felicitó y diciendo que era una experta, me pidió que siga
Así fue que empecé besando pero ya estaba mamando y escuchaba sus gemidos
En un momento me la.corrio de la boca, la sacudió dos veces y soltó unos buenos chorros de leche. Me asombro cuánta leche puede salir de una pija y se lo dije
Me invitó a probar y así lo hice pasando la lengua.
El llamado de alguna de mis amigas, me hizo reaccionar y dándole un beso me fui para adentro a terminar mi noche soñada