tres
Fecha: 11/09/2018,
Categorías:
Primera Vez
Sexo en Grupo
Autor: rip969rose, Fuente: xHamster
... Yo estaba muy caliente, y sentir sus manos en mis nalgas me sorprendió y me encendió aun más, así que cuando bajo mi pantalón, mi erección era evidente para cualquiera. Cerré los ojos. Sus manos en mis huevos, sus caricias como antes. Nadie me hacía lo que ella. A nadie le había contado, todo aquello que me gustaba, y que ahora volvía a mi mente y a mi cuerpo como un recuerdo de algo vivido, pero al mismo tiempo diferente. Su boca engullía mi verga, y yo jadeaba de placer al sentir sus manos acariciándome, provocándome, llevándome hacia ella mientras me empujaba sosteniendo mis nalgas. Sentí como pellizcaba un poco mis tetillas y gemí de placer y de sorpresa pues las manos de Adriana aun estaban en mis nalgas... Entonces, de quien eran los pellizcos?Abrí los ojos pero aquella persona estaba detrás de mí y no me permitía verla, al tiempo que cerraba la puerta dejando la habitación tan obscura como una caverna. Tan solo me abrazaba por detrás, acariciando mi pecho y mi espalda con sus manos, mientras Adriana seguía mamándome como sólo ella sabe hacerlo.Quería penetrar a Adriana, mi calentura no podía esperar, así que la empujé sobre la cama y ella se acomodó, pasando la blusa por sobre su cabeza y dejando sus pechos al aire. Lamí sus obscuros pezones y bese sus labios, mientras me disponía a quitar su pantalón. No alcance a hacerlo. Mis manos estaban apoyadas sobre la cama, y si quitaba una sola perdería el equilibrio. Mi verga sintió unos labios que la rodeaban y volvían a ...
... mamarla, pero esta vez de una forma distinta. La succionaban suavemente, pero las caricias en mis huevos eran tal como me gustaban.-Bésame- fue la orden de Adriana. Lo hice, acomodándome sobre mis rodillas y poniendo mi pecho sobre el de ella, mientras levantaba el culo para que quien-quiera-que-fuera siguiera mamándome y excitándome aun más. La boca dejó de succionar mi verga, pero las manos siguieron acariciando mi piel, rodeando mi cadera, dibujando mis nalgas. Sentí que una mano entre mi pecho y el de Adriana y me levante un poco. Quise distinguir quien de las dos amigas de Adriana era la audaz, pero no alcanzaba a distinguir los rasgos y para este momento Adriana me tenia sostenidas las manos de manera que no podía moverlas.Quien-quiera-que-fuera alcanzó uno de los pezones de Adriana, mientras yo me incliné para continuar con el otro, mientras Adriana tomaba mi verga y rozaba con la punta su coño que estaba mojadísimo por la excitación. Recordaba que Adriana era golosa, pero esto me estaba haciendo alucinar. Ella jadeaba de una manera deliciosa que hacia excitarme más y más cada vez, mientras le lamíamos los pechos y ella acariciaba nuestros sexos de una forma rítmica, cada vez más rápido, pero luego despacio otra vez.Entonces decidí moverme. Acomodé el peso de mi cuerpo sobre la cama, a un lado de Adriana, y con mis ojos acostumbrados a la oscuridad pude distinguir como era Jessica quien lamía sus pezones. Metí una mano en la entrepierna de Adriana, acariciando su clítoris ...