1. LOS VIAJES DE ALEIDITA SOLITA. 4ª. PARTE.


    Fecha: 11/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... y vimos que cerraba sus ojitos y abría la boquita como pescado fuera del agua, ya nosotras también nos orinábamos en ese momento, nos secó como siempre, nos acomodó las ropas y sacó de un cajón del escritorio una pantaletita y se la cambió a Dulce, y ya él se quedó con la orinada, y se puso a platicar con nosotras de que quería que vinieran otras más, pero que Dianita y yo dijéramos que son jueguitos privados y que no deben de andar contando a las demás, y nos decía a quienes traer, a las más grandes de estatura y así platicando con otras, se fueron haciendo tres más, aparte de Dianita, Dulce y yo, y a todas las seis nos comía los coñitos de parvulitas, pero después nos dijo que todas no podríamos entrar juntas a la caseta que sólo una cada día de la semana y nos puso una clave, para no confundirnos y que iba a pegar en la ventana una figura de un animal, para que la distinguiéramos y así no confundirnos, a Dianita le asignó un gatito, a Dulce un conejo, a Lulú un pony, a Rosa una flor, a Angie una guacamaya y a mí un pato, y así pasábamos en el recreo y sí veíamos X figura, ¡pues le tocaba a una de nosotras!, y las demás nos quedábamos afuera a jugar, para que no se notara que estaba una de nosotras adentro con él, pero había días que no sé si se le olvidaba, pero no cambiaba el pony que era de Lulú y a veces el pato, hubo como 2 semanas que no movía el pato y pues yo tenía que pasar, a jugar caliente, hasta que me dijo que no cambiaba el pato, para que yo estuviera con él, ...
    ... ya que le gustaba verme mi puchita, ya que era la mejor de las seis y que se estaba enamorando de mí, ya que le gustaba mis nalguitas paradas y pues ya en esas veces trató de meterme la cabezota en mi cola, pero le dije que me dolía y que iba a llorar, y ya no me forzó, pero a la del pony o sea a Lulú, ella nos contó que bien que le entraba su cabezón entre los labiecillos de su puchita y ahí adentro le vaciaba la leche, ya que había días que manchaba sus calzones, pero que no le dolía nada, y sentía bonito, y a Dianita y a los otras sólo les chupaba y les echaba la leche en sus pancitas como a mí, ¡nos lo ponía bien en la rajita!, y nos presionaba un poquito, se mecía para atrás y para adelante sin despegar el pene de nuestras rayitas y zaz nos aventaba mucha leche, en nuestras pancitas, a mí me la tiraba en mi gordita y me la embarraba con sus dedos, pero nunca nos la metió, sólo nos medio forzaba y ese fue un secreto que guardamos las seis, ¡hasta hoy yo!, que les cuento, ahora entiendo porque me decía que de grande iba yo a marcar mucho Cameltoe, la zanjita, el tajito, el filete, la pezuña de camello ¡bueno cada apodo que le ponía a mi chuchis!, eso fue todo en el kínder amigas, ¡ya Sandra, estás bien húmeda de en medio, ya mejor ya vámonos a nuestras casas, yo de acordarme, ¿creo que pasaré al baño a . . . . . . . . ?, bye. Que tal mi estimada comunidad y lectores, espero haya sido del agrado de los que leen mis relatos, esta es una parte más de esta ¡¡¡súper niña!!!, en ...