1. LOS VIAJES DE ALEIDITA SOLITA. 4ª. PARTE.


    Fecha: 11/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... - - - Sí me acuerdo que ese hombre me andaba viendo mucho a mi rinconcito y una vez que no fueron por mí a la salida, se puso a platicar conmigo y me decía que, ¡qué bonita se me veía mi cosita!, que le gustaría darme muchos besitos ahí y muchas cosas. Sofía. - - - - Eso nunca nos lo platicaste, ¿Qué más te decía ese señor?, ¡cuéntanos! Aleidita. - - - - Pues ya ven que éramos muy chiquitas en ese tiempo, y no sabíamos nada de cosas calientes, pero me acuerdo que me decía, ¡escuchen!, “ “ ¡uy mamita ahora si te olvidaron aquí!, ¿y ahora que vas a hacer?, ya voy a cerrar la escuelita, ¡ya se fueron todas las niñeras y las educadoras!, ya, nada más yo me quedo de guardia, pero no te asustes, vente vamos a mi caseta de guardia y de ahí vemos, quien llega por ti, y mientras platicamos de lo bonita que te ves, ¡vente! “ “ Sandrita. - - - - A, poco, ¡híjole Aleida y porque nunca nos platicaste eso!, y qué ¿fuiste con ese hombre a la caseta?, ¿te hizo algo?, platícanoslo. Aleidita. - - - - Pues sí, que no ven que ya no había nadie todos los niños ya los habían ido a recoger y yo me quede un rato, y cómo no estaban por mí, me llevo ese hombre a su caseta de vigilancia y me empezó a preguntar cosas muy raras, qué no las entendía yo a esa edad. Sofía. - - - - ¿Y qué te preguntaba Aleida?, de ti, de tu casa o de tus juegos a esa edad, ¿qué, dínoslo? Aleidita. - - - - Pues miren, primero llegamos a la caseta y me dijo que me subiera en una silla que tenía ahí, para que viera por la ...
    ... ventana, por sí es que llegaban por mí, para que el saliera a abrir la reja y entraran hasta donde estaba, para que me entregará, pero cómo pasaban los minutos y nadie se aparecía por mí, ese hombre me empezó a decir que ¡qué hermosa era!, que ¡qué bonito cuerpecito se me veía, siendo tan chiquita!, pero me miraba mucho mi cola, ya que estaba parada en la silla y recargada de los barrotes de la ventana, y pues se me paraba mi colita, por estar en esa posición mirando hacía la calle. Sandrita. - - - - ¡Sigue manita ya me intrigaste!, pero no te hizo nada, ¿o, sí?, ¡cuéntanos manita! Aleidita. - - - - Pues como pasaban los minutos y nadie venía por mí, se me acercó por atrás y sin sentir me decía al oído, ¿quieres unos dulces?, mira, me los extendió y yo pues a esa edad los dulces eran mi vicio, los tomé y pelé una paletita de bolita y me di a chuparla, en eso me puso sus manos alrededor de mi cintura y pues yo no veía nada de malo, hasta que sentí que me atraía a pegarme a su cuerpo, mientras seguía saboreando mi paletita, pero sentía que estaba respirando como agitado y me decía al oído, ¡mamita para tu colita!, y yo, pues le hice caso y empine mi culito, pero sentía que me pasaba algo duro en mi zanja de la cola, ahora sé que era su pene que me untaba atrás. Sofía. - - - - A, poco, ¿y tú que hacías?, no le dijiste nada, ¿o te espantaste? Aleidita. - - - - Pues cómo estaba entretenida chupa y chupa mi paleta, ni enterada me daba de lo que me hacía, hasta que sentí que se sacó su ...
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