A tiempo - Relatos Eróticos

A tiempo

Me gusta vivir sola, tener mis tiempos, ordenar para encontrar las cosas donde las dejé. Escuchar música y leer tranquila.
Pero si te pasa algo así, sabes que de cuando necesitas una buena sacudida. 
Estoy de novia y nos vemos varias veces por semana, y hoy domingo que llueve y ha bajado la temperatura, desperté ganosa.
No lo llamé, pero llegó. Vino para mi bien, muy cariñoso. Me trajo dos plantas bonitas porque no acepto flores cortadas, y un perfume que me gusta. Es así, siempre parece atento a mis gustos, y eso me encanta.
Nos besamos y quedaron las plantas y el perfume sobre la mesa, parte de la ropa en el piso y algunas en el camino a la cama.
Caímos abrazados y en un profundo beso que duró bastante. Nos acariciamos y tocamos cada parte, y siempre me gusta mucho sentir su pija en mi mano. Se le pone enorme, es gruesa, larga, ideal ahora que me acostumbré. Tiene una temperatura perfecta, es suave y cálida, y tiene en la base unas pelotas bastante grandes que le cuelgan en esa bolsa peluda. Me gusta su pecho con pocos pelos y su espalda ancha. Sus brazos fuertes, terminan en dos manos que acarician toda. Son algo ásperas y cuando me frota la espalda me obliga a pegarme a su cuerpo. Me exita rozar mis pezones en su pecho, y sentir su pierna gruesa entre mis piernas haciendo que sus pelos me hagan un cosquilleo.
Me besó el cuello y fui llevando mi cabeza para atrás, ofreciendo mis pechos a su boca hambrienta que las devora por completo mientras su lengua masajea mis ...

... pezones poniéndolos duros y grandes. Bajo por mi vientre hasta llegar a mi clítoris y mientras me acaricia con suaves pellizcos en los pezones, me lame. No chupa, no muerde, lame. Pasa su lengua húmeda y larga, como si fuese un perro tomando agua y me lleva al cielo. Me pierdo en el placer y estallo en un orgasmo largo y sostenido. Se bebió mis jugos con delicadeza ya que sabe que me pongo sensible. 
No se apuró. Me dejó recuperar, sin dejar de acariciar y besar entre mis piernas. En poco ya estaba lista, abierta, mojada, ardiendo de nuevo y deseando su mástil en mi
Parece conocer cada segundo de mi cuerpo y sus necesidades. Se subió a mi y luego de frotarla un poco presionando suave logro que se me relaje y me la fue metiendo adentro. Me pierdo de nuevo y solo quiero disfrutar con mis sentidos alertas cada centímetro de esa pija que se mete hasta llegar al fondo y puja.
Me empezó a cojer, lento y fue subiendo el ritmo, me hizo acabar de nuevo. Hizo otra pausa sin moverse, y seguía besando mi cuello suave, me moví y fue la señal para que retome el ritmo metiendo y sacando casi por completo su pija a una velocidad infernal
Me siento tan plena, tan feliz, tan dichosa que empiezo a gemir y no me alcanza el aire 
Me la enterró tan adentro que sentí que llegaba dónde nunca había llegado.
Me explota todo el cuerpo y entro en convulsiones, soltando esos jugos que parece que me orino, cuando siento su leche caliente que me llega al fondo de mi ser.
Lo tengo abrazado con las ...