-
Ese dolor
Fecha: 11/11/2022, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Me convenció y ahí estaba yo, en 4 con la cabeza contra la almohada, las piernas separadas, mis manos abriendo el camino al sitio prohibido Tenía ansiedad. Sabía que iba a doler, trataba de relajarme. Recordaba que el placer llega después. Sentí su lengua mojada y caliente, algo áspera y larga que se metía adentro y dilataba cuanto podia. Sus dedos masajeaba mi anillo. Me puso un gel, estaba algo frío y lo distribuyó por el canal con su dedo gordo. Me dió una palmada, sentí su peso mover el colchón cuando se subió - Hoy te va a quedar abierto este culito, me dijo Apoyó una mano en mi coxis y sentí la cabeza de esa pija que babeaba en la entrada, resbalando y dejando todo más mojado. Sentí el calor de su glande que se trabó en el aro de entrada. Mis miedos ya no tenían sentido. La tenía calzada,.cómo me dijo en ese momento - Ahora te va a ir entrando, hace fuerza para atrás, me ordenó Con sus rodillas separó más mis piernas y escuché que decía - Ahí va! Pasó la barrera del ano y se fue instalando en mi Me abría las paredes con su grosor. Me lo estiraba y empujaba para que siga entrando Sentía mucho calor, algo de dolor y me entregaba tan abierto mi agujero como podía, pero sentí que esa pija me estiraba más y más. Suaves empujones me iban calzando más pija adentro, empujaba entraba y paraba. Volvía a empujar y ...
... seguía entrando para volver a dejarme acostumbrar Sentí que tenía un monstruo ahí dentro, que ocupaba más de lo que podía y quise saber cuánto faltaba Llevé mi mano y encontré el resto de su pija. Todavía la podía agarrar sin problemas y ya creía que la había metido toda. Empezó a moverse. Lento y profundo. Me hacía quejarme y bufar. Subió su ritmo y me agarró las caderas con las manos, como si pudiera escaparme de ese empalamiento Me daba fuerte y sentía que cada tanto ese vaivén era más profundo por sus envíones Se agarró de mis hombros, se paró en cuclillas detrás mío y me bombeo como un animal, haciendo que grité, que llore, que le pida piedad, y solo me cojia cómo una bestia Sentía sus pelotas chocar debajo de mi culo y ese ruido a cachetada en mi culo cuando la metía a lo loco. Era un ser primitivo que solo pronunciaba ruidos y sonidos sin sentido, yo seguía sufriendo pero aflojaba de a poco Me dió como si fuera un perro, a una velocidad increible. Yo aullaba en un grito interminable hasta que sentí que se le ponía al rojo vivo, sentí que se le hinchaba más aún, y me empezó a llenar de leche con una Cabada que a cada metida soltaba más y más. Era un placer Extraño. Con dolor. Pero esa leche tibia y su pija como garrote me calmaban en parte... Cuando la sacó, me dolió mucho de nuevo y la leche caía por mis piernas...
«1»