Por la pandemia trabajé de sirvienta y terminé cogiendo con el señor de la casa - Relatos Eróticos

Por la pandemia trabajé de sirvienta y terminé cogiendo con el señor de la casa

... pijama, se acercó a la cama y se acomodó a mi lado, tomó mi brazo y comenzó a besarme y chuparmelo, siguió mi brazo y luego mi cuello, luego bajó una blusa que uso para dormir, es floja y elástica, la bajó  y descubrió mis morenos senos, los mamó mucho y yo me moría de excitación, me terminó quitandolo, me siguió chupando mis senos y los pezones los saboreaba con sus labios, don Jorge metio su mano en mi calzón y acaricio mis labios vaginales y me hizo estremecer de gusto, me moje mucho muchisimo, sentí como metio un dedo en mi chuchita y luego dos dedos y me pajeo, yo con solo eso me corrí y gemí, el vio que estaba lista y se monto entre mis piernas y me la metio, su pija era grande muy grande, mucho más que la de mi mirado, don Jorge se comenzó a mover y me la hundia bien adentro, me hacia suya, me senti mareada, como si todo me diera vueltas, me tuve que abrazarlo y el me la metia bien dentro, no se cuanto tiempo estuvo asi moviendose y cogiendome, me vine de nuevo, le arañé la espalda y sentí que de su pija salía mucha leche y me llenaba la chuchita.  Me sentí desfallecida, cansada, pero él no había terminado.  Se puso acostado y ahora yo me puse entre sus piernas para chuparsela, estaba llena de su leche y la dejé limpia, le chupé sus huevos y don Jorge era quien ahora daba gemidos.  Me pidió que me montara encima y lo hice, me puse a jinetear su pija en mi chuchita, él se sentó un rato y mientras yo lo montaba él me mamaba mis chichis y mis pezones.  Los dos gemimos, ...

... nos besamos y nos corrimos juntos entre gritos.  De nuevo su pija escupió leche en mi chuchita.  Luego yo muy cansada me quede desnuda sobre la cama, mientras el recogía su pijama y se iba.

Don Jorge regresó a la noche siguiente y la noche siguiente a esa y me dio unas tremendas cogidas.  Me hizo su puta privada.  Nunca había tenido tantas corridas, me dejaba bien satisfecha.  La señora de la casa estuvo veinte días afuera, y el patron me cogió fácil quince de esos veinte días.  En el día donde me encontrará me besaba y me tocaba toda, yo parecía la patrona de la casa.  Varias veces me la metió en su propia cama y en un par de ocasiones amanecí en su cama cansada de tanto coger con don Jorge.

Cuando regresó su esposa, creí que todo terminaría allí, pero no fue así.  El sábado al medio día cuando salía, él me iba a dejar, pero antes pasaba por un motel, me daba una rica cogida y luego me llevaba a mi casa con mi esposo.  También me pedía que tomara un taxi y le llevara algo que olvidaba a la oficina o le llevaba algo de comer, y encima de su escritorio me dejaba desnuda, me chupaba la chuchita y me cogía hasta que me bañaba de su leche.  

Varios meses después, mi esposo recuperó su empleo y me pidió que ya no trabajara más de sirvienta, pero yo le pedí que me diera más tiempo porque me había encariñado con la familia, seguí trabajando otros meses más, fui la amante de don Jorge y me dejaba exhausta de placer, me gusto esa etapa, pero todo termina. Le dije que me iba, él ...