La traición de Rosa - Relatos Eróticos

La traición de Rosa

Rosa es mi prima, mayor por dos años ya de muy jóvenes tuvimos sexo y ella me fue enseñando, mejor dicho me fue llevando.
Me solía dar unas mamadas de largo rato, parando y cortando mi acabada justo antes que suceda. Era un martirio, lo sufría, pero Rosa me supo manejar y me hizo acostumbrar a sufrir. En sus dedicadas mamadas solía jugar con mi culo, chupando, metiendo la lengua y cojiendo mi ano con n varios dedos adentro.
Ese masaje prostático me ha hecho acabar de una forma increíble.
Me hacía acostar boca arriba al borde de la cama y mientras chupaba mi pija y los huevos, me cojia el culo con fuerza. He llegado a acabar y quedar desmayado de placer.
Ella me fue induciendo a un trío con su novio allá por mis 17. Ella con casi 20 y su novio de 25.
Todo sucedió en un hotel por horas. Llegamos y al estar en la pieza me hizo la chupe bien por todos lados, luego me hizo acostar quedando mi culo en el filo del colchón.
Ella se sentó sobre mi cara, me aprisionó los brazos con las rodillas y me tuvo así por largo rato, pajeando y mamando mis huevos y mi pija. Por la pose con ella sobre mi cara no pude ver quién había entrado a la habitación, porque además cuando quise preguntar me ahogo con sus flujos en mi boca
Sentí al poco de que alguien estaba ahí, que me frotaba una pija dura y caliente en el culo. Una boca masculina me ...

... chupaba los.huevos y el culo, mientras Rosa mamaba mi pija con fuerza.
Yo estaba desesperado cuando sentí que esa pija empujaba para adentro y lograba pasar mi anillo.
Quise gritar, llorar, pero todos mis sonidos quedaron ahogados en el culo de Rosa.
Sentí que me ponían un gel muy frío y que me empezaban a cojer el culo cada vez más adentro 
Me estaba desgarrando pero era un dolor que me daba placer.
Sabía que se estaban besando y manoseando mientras el hombre me cojia con buen ritmo y rosa se frotaba sin parar el culo y la concha por mi cara.
Me estaba dando sin parar y ya me la había calzado por completo, sostenía mis piernas abierta para arriba y sin palabras solo lo escuchaba respirar agitado.
Cuando aceleró su ritmo, que se le hincho más la pija ya me golpeaba con sus huevos en las nalgas y Rosa me volvió a chupar la.pija
Todo fue un solo momento.
Quien me cojia me empezó a llenar de leche enterrando su.pija al fondo de mi culo. Rosa se tragaba mi leche en la mamada, y me orinaba la.cara con una meada que no dejaba que respire.
Cuando me sacó la verga me ardió, y sentí que me salía la acabada por mi culo muy abierto.
Rosa se corrió a un lado y quedó tendida en la cama. 
Ahí lo ví a su novio. Tenía la.pija caída y media más de 18 cms. Era inmensa.
Rosa me había entregado sin avisar y su novio me había roto el culo.