1. El cumpleaños de Camila, al final


    Fecha: 13/09/2018, Categorías: Anal Hardcore, Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... mordaza.Después de bombearme brutalmente durante unos pocos minutos, el morocho se descargó en mi interior aullando como loco. Enseguida se retiró, cediéndole el lugar a otro. Finalmente los cuatro me dejaron su semen en el fondo de mi castigada vagina…Descargado el último polvo me pusieron de pie y entonces pude sentir el semen que se deslizaba entre mis muslos. Me dejaron maniatada contra un farol y se zambulleron en la pileta para refrescarse.De repente se acercó el morocho; me desató y me arrastró al borde de la pileta, ordenándome que me pusiera en cuatro y esperara quieta en esa posición de sumisión…“Ahora te vamos a romper el culo entre todos…” Me advirtió susurrando a mi oído.Comencé a temblar, pensando que esas cuatro vergas me habían dilatado demasiado la concha, pero con esos tamaños me iban a dejar el culo destrozado…Se acercaron los cuatro y uno de ellos me quitó la venda; diciendo que era para que pudiera ver el tamaño de sus vergas y compararlas con la de mi esposo. Ya estaban completamente desnudos y pude ver que las cuatro pijas eran casi del mismo tamaño que la de Víctor; pero no les dije nada para no hacerlos enojar.Para mi suerte, me fueron sodomizando las vergas más pequeñas en primer lugar, hasta llegar al morocho; quien ya me encontró bien dilatada y lubricada con la leche caliente de sus amigos.Cuando me tomó por las caderas sentí que mis piernas se aflojaban. Tuvo que sostenerme para que no cayera de bruces al pasto. Entonces me la metió a fondo, muy ...
    ... despacio; disfrutando de la presión y la poca resistencia que le ofrecía mi castigado y ya no tan apretado recto…Tuve suerte también con él; ya que, sea por la excitación o porque seguramente Helena lo habría dejado seco, el morocho se vació muy rápido dentro de mi culo.Cuando me la sacó, quedé tendida boca abajo sobre el pasto, totalmente rendida, entregada y con mi culo muy dolorido. Antes de desmayarme pude ver que los cuatro se reían y se alejaban en dirección adonde Camila seguía maniatada al árbol.Cuando me desperté unos instantes más tarde, Camila estaba tendida sobre mi espalda, pasando su lengua y lamiendo todo el semen que había quedado fuera de mi vagina y de mi ano.Cuando terminó, le ordenaron que me metiera su mano entera en mi culo.Al oír eso intenté incorporarme para protestar, pero un par de pesados pies se apoyaron en mi espalda y me mantuvieron pegada al pasto. Sentí que Camila escupía en sus dedos y suavemente insertaba dos de ellos a través de mi esfínter anal.Después fueron tres y finalmente cuatro. Para entonces el dolor en mi culo era realmente insoportable. Les suplicaba a gritos que no continuaran con eso; pero ellos reían al escucharme aullar a los gritos.En algún momento me desmayé y con ello, evidentemente semejante juego de tortura se hizo innecesario y hasta absurdo.Desperté con los primeros rayos de luz en el asiento del acompañante del auto de Helena. Mi amiga estaba sentada a mi lado y manejaba en silencio por la autopista, de regreso a casa. ...