Una aventura sin fin - Relatos Eróticos

Una aventura sin fin

Hola soy José actualmente tengo treinta y seis años me dedico al negocio de autos y me va muy bien en los negocios pero la historia que contaré es desde mis años de juventud tenía apenas diecisiete años aún estaba estudiando el último año de bachillerato había en el grado una chava chelita le decíamos la gringa por su color de piel su cabello y estatura pues era la más alta del grado me recuerdo que era el mes de julio cuando organizamos un viaje a la playa para recoger fondos para la fiesta de graduación y fue en ese viaje que nos tocó ir juntos en el mismo asiento y comenzamos a platicar de nuestra vida y que queríamos estudiar luego en la U llegando a coincidir en nuestros futuros íbamos tan concentrados e nuestra conversación que no hacíamos ni un gesto de importancia a las bromas de los demás llegando a compartir lo que llevavamos para comer en un momento dejamos la plática y nos quedamos en silencio y nos invadió el sueño a los dos quedando los dos dormidos cuando desperté no lo podía creer ella se había recostado en mi hombro y dormía cómodamente no quise despertarla y me seguí haciendo el dormido y no me di cuenta que uno de los compañeros llevaba una camara y nos hizo unas fotos así como íbamos y nos las enseñaron una semana después pero ese día ya en la playa anduvimos juntos todo el tiempo ahí nos hicimos novios y fueron más frecuentes nuestros encuentros abrazos besos caricias nos habíamos enamorado un día después que salimos de clases ...

... nos fuimos a su casa y ahí paso nuestro primer encuentro sexual los dos sin experiencia alguna solo hicimos el amor como mejor lo nos pareció pero fue el inicio de un descubrimiento placentero tenía su panochita con unos bellitos aún y muy cerradita que era un trofeo para mí no tuvimos la curiosidad de probarlo con nuestras lenguas solo fue puro sexo nomás fue hasta después de tantos encuentros que comenzamos a practicar sexo oral mutuo fue la primera panocha que probé pero tenía un sabor tan rico que me encantaba comersela y ella Ami yo ya no le decía gringa solo le decía su nombre Verónica se llama pero yo le decía Verito terminamos el bachillerato y al año siguiente nos juntamos en la universidad estudiando la misma carrera de ingeniería industrial ella termino su carrera yo no pero lo que si me daba el gusto de cogermela casi todos los días una mañana nos quedamos en el chalet de la U y no entramos a clases mejor nos salimos y no fuimos a un motel cercano a darle placer al cuerpo ya no teníamos temor a nada éramos el uno para el otro desnudos y sedientos de placer lo haciamos cómo queríamos y nos encantaba estar juntos pero cuando yo dejé los estudios me aleje de ella y fue cuando ella conoció al que hoy es su esposo con el paso del tiempo nos volvimos a ver ella con dos hijos y yo sin solo pero con mi negocio que ya daba frutos y nuevamente nos quedamos un buen rato platicando de nuestro pasado lo que pasó luego se los contaré en otro relato