Mi primera vez alos 22 años - Relatos Eróticos

Mi primera vez alos 22 años

... de la calle. El perro pequeño ya sabia que el tenía que ser el primero, veo que no alcanza su objetivo, entonces llevo mi culo hacia atrás bajando mi cadera exponiendo aun más ni ano, el perro empieza a chuzarme las nalgas y se acomoda de tal forma que siento que empieza a entrar su pene dentro de mi, se desespera moviéndose rápidamente, lo empuja de tal modo, que a los 30 segundo siento un pequeño ardor y una presión, su bola comienza a inflamarse de  una manera  que mi ano se iba a reventar, me sentía que su pene lo tuviera en la boca y que su bola fuera un balón, me tranquilizaba pensar que este perro era más pequeño y su pene también, se gira quedando culo con culo y con este movimiento parecía que me fuera a extraer mi recto, lo tomo por la cola para que no se moviera y el dolor se mitigara, paralelo a lo que estaba sucediendo, gitano se me montaba queriendo penetrarme por los hombros, el tronco y la cabeza, en un momento de dolor de la penetración giro de lado mi cabeza y me encuentro con su pene chuzando mi cara, acomodo mi boca de manera que entrara ese miembro en ella, ya esto lo había hecho anteriormente, pero no en esa posición, le basto pocos segundo para introducir su verga dentro de mi boca, me parecía que llegaba hasta mi garganta, sentía ahogarme, respirando por la boca pude tranquilizarme y permitir que mis dos amantes hicieran conmigo lo que quisieran, sentía que me bajaba líquidos por mi garganta y mi vientre se crecía.
Pasaron unos minutos y gitano se ...

... retira lentamente sin hacerme ningún daño, caso contrario del otro perro que tiraba tratando de sacarme el intestino, puse mi pecho sobre mis rodillas y trate de relajarme al máximo para que pueda sacarme la verga el perro, llega un momento en el tira y afloje que empiezo a sacarle gusto, concentrándome en esa fascinación, mi verga empieza a crecer y a sentir el placer de la primera vez pero multiplicado por cien, sentía que su bola se iba a salir y yo jalándolo de la cola la regreso a su sitio, aumentando cada vez ese placer, levanto un poco mis nalgas permitiendo coger mi verga con la mano y acariciarla, en ese suelte y afloje mi arrechera llega al máximo al punto de apretar mi verga con la mano y sentir más placer, fue entonces que haciendo un movimiento fuerte con mi mano, deslizo el forro de mi verga hacía arriba, logro pasar el glande por ese orificio pequeño que tenía mi prepucio, me dolió como un demonio, pero el goce era mayor, eyaculando sobre el piso, en ese momento le suelto la cola al perro, que viendo que estaba libre, de un tirón saca su verga dentro de mi y me hace pegar un grito, el perro se pone frente de mi mostrándome lo que me había comido, cuando lo miro me asusto porque tan pequeño que era el perro, su verga parecía de un burro, estiro mi mano y tomo la parte media de su pene y los dedos pulgar e índice no se juntaban, abro mi mano y mido dela punta del meñique al pulgar, el largo de su pene, pues no se lo pueden imaginar, sobre salía unos 8 cm más, creo ...