Bea y mi bisexualidad
Fecha: 14/09/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Era viernes por la tarde y estaba apunto de terminar mi jornada laboral, ya no quedaba nadie en la oficina, estaba terminando unos informes y me marcharía a casa, total no tenia prisa, pues mi mujer estaba en el extranjero hacía cuatro meses por trabajo y estaría solo en casa.
Mi nombre es Ivan y voy a contarles lo que aconteció aquel fin de semana.
Terminados los informes, me dispuse a recorrer la oficina para asegurarme de que todo había quedado cerrado y que no quedaba nadie para poder cerrar.
Al abrir la puerta de aquel despacho, allí estaba ella (Bea), aquella morenaza, que en mi imaginación me habia follado tantas veces al verla pasar por la oficina
e imaginado su cuerpo desnudo.
Allí estaba en bragas de encaje negras, que resaltaba aquel culito tan bonito, que visto al natural mejoraba al de mi imaginación, así como sus pechos recogidos
por aquel sujetador, su media melena de pelo negro y esa cara angelical con aquellos labios que estaban hechos para comerselos a besos,en definitiva todo
su cuerpo estaba para comerselo y proporcionado para disfrutar de él y hacerla gozar de placer, la convertía a mi modo de ver en una mujer 10.
Allí estaba yo parado, delante de aquel bellezón, sorprendido sin saber que decir,( pasado un lapsus de tiempo) solo acerte a decir
- perdón, lo siento, pense que estaba solo, y me dispuse a cerrar la puerta.
Ella sin inmutarse me dijo:
- no pasa nada, la culpa es mía por no avisar, voy a salir a tomar algo y ...
... no quería ir con la misma ropa de todo el dia, dijo sonriendo.
Cerré la puerta y de repente la volvi a abrir diciéndole (ella seguía allí, de pie sin taparse mirandome y sonriendo).
- Por cierto, no te lo tomes a mal, pero tengo que decírtelo, tienes un cuerpo precioso.
Ella me sonrio y me dio las gracias diciendo, no me lo tomo a mal, al contrario, viniendo de ti me halaga.
- Bueno, voy a mi despacho cuando termines me avisas y cierro.
Pasado un buen rato, aparecio en la puerta de mi despacho, enfundada en aquel vestido corto y pegado a su cuerpo que resaltaba sus curvas y al verla dejaba
volar la imaginación.
Salimos de la oficina y nos fuimos a un local a tomar algo. Estuvimos conversando de muchas cosas, nos paso el tiempo volando, entre risas y comentarios.
Nos levantamos y nos fuimos a buscar un sitio para cenar.
Llegamos , era un local muy bien decorado y había durante la cena musica en vivo,y después de cenar podias seguir allí tomando copas hasta la hora de cerrar.
Durante la cena me estuvo contando, que hacía seis meses que se habia separado, que no había dicho nada en la oficina, porque todavía no lo habia superado
y no tenia ganas de dar explicaciones.
Que aquella tarde después de estar seis meses sin salir a ningun lado, por que con los amigos de siempre tampoco tenía ganas de ir dando explicaciones, había decidido salir y hacer nuevas amistades.Necesitaba desconectar, conocer gente nueva y seguir la vida.
Que a lo mejor, ...