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Agorafilia
Fecha: 15/09/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo1, Fuente: CuentoRelatos
... respirar, pupilas dilatadas. Todo para él y nadie más, a pesar de que ambos estaban rodeados de personas. Se mordió el labio para silenciarse cuando su ritmo se aceleró, imaginando a Daisuke arrodillado frente a él en el balcón. Quizás la próxima vez. —Amor, ya viene... Apenas logró estrangular las palabras de sí mismo sin gemir lo suficientemente fuerte como para que todo el complejo escuchara. —Yo también... Oh Dios... Las palabras de Daisuke fueron susurros y entrecortados, y él contuvo un grito cuando la banda dentro de él se apretó de manera insoportable. Su Ken parecía que estaba en la misma forma, comenzó a temblar mientras aceleraba el ritmo de sus caricias sin piedad, sus caderas rodaban ligeramente con los movimientos y hacían un pequeño alboroto en la superficie del techo, rápidamente encendió su cámara para enfocarse en su mano difuminada sobre su polla. Ken estaba cerca. Tan cerca que tuvo que apartar su mano de su polla por completo mientras escuchaba cualquier señal de que sus vecinos habían escuchado algo. El sonido de Daisuke gimiendo al otro lado de la llamada hizo que su mano volviera a la base de su palpitante polla. —K... Ken... me estoy acercando Quería gritarlo desde los tejados. Quería gemir el nombre de su amor en el horizonte. Solo un doloroso susurro salió en su lugar. La explosión irrumpió en Daisuke casi dolorosamente y apartó la mano de su polla para morder sus nudillos. Se ...
... negó a dejar pasar ningún sonido a través de sus labios cuando llegó al clímax, sin necesitar más la fricción de su mano. Ken observó a Daisuke lanzarse al aire vacío mientras venían cintas lechosas sin siquiera necesitar moverse a través de él, Daisuke se dio cuenta de la idea de acariciarse con Ken, y eso hizo que este ultimo sacudiera sus caderas de forma errática en su mano. Dejó escapar un violento y estremecedor susurro de una maldición cuando el calor blanco brotó de la punta de su miembro, unas gotas cayeron a través de los barrotes del balcón y aterrizaron en el pavimento debajo. Ken se apoyó en el bar del balcón con la mano que le arrancó la polla, disfrutando del resplandor de un orgasmo muy poderoso. Se asomó a la pequeña pantalla brillante en su mano y vio una expresión muy contenta en la cara de su novio y sonrió tranquilizadoramente. —Definitivamente lo obtendrás la próxima vez que te ponga las manos encima. Daisuke rió suavemente, los músculos de la cara relajados y sin compromiso. Ken por su parte escuchó que la suave conversación debajo de él se detenía. —Oye, ¿el tiempo dijo que iba a llover? Los ojos traviesos de este se ensancharon mientras reprimía una carcajada mientras se retiraba a su apartamento. Daisuke resopló ruidosamente al ver a su obsceno novio huir de la escena del crimen y sintió calor en la boca de su vientre. ¿Habría una proxima vez para resolver esto? Definitivamente. Sí.