La sobrinita de mi esposa
Fecha: 15/09/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Resulta que la sobrina de mi esposa de 11 años viene siempre a jugar a casa con mis hijos pues vive en la misma cuadra que nosotros y sus hermanos son mayores y no comparten con ella, razón por la cual siempre está en las tardes en nuestra casa. Resulta que una tarde hace 2 semanas, mi hija y mi esposa debían ir a una reunión de la iglesia para la preparación de mi hija para su primera comunión y yo me quedé en casa con mi hijo y la sobrina de mi esposa. Estando ahí vino la pequeña y me tomo de la mano y me pidió que jugara con ella, mientras mi hijo estaba jugando en el computador. Me llevo a la sala y dijo vamos a jugar a la clínica, yo soy la doctora y tu mi paciente. Me dijo que me acostara en el sofá para examinarme y que fingiera tener mucho dolor, lo cual me pareció divertido y así lo hice. Un rato después dijo debo examinarte y subió mi camiseta dejando descubierto mi estómago y mi pecho. Paso un par de veces sus manos acariciándome y note que se detenía mucho en mi pecho. Yo me quedé mirándola fijamente y ella hacia lo mismo. Un rato después le dije, que me pasa doctora que tengo, y ella dijo aún no lo sé, y seguía acariciando mi pecho. Fue a la cocina y trajo un vaso de agua para seguir jugando. Acto seguido humedeció sus dedos índice y corazón para aplicarme una medicina que terminaría con mi dolor de panza (hablo del juego que estábamos realizando). Empezó a pasar sus dedos mojados por mi estómago y luego por mi pecho y se detuvo en mis tetillas haciendo círculos ...
... con el agua. Yo empecé a emocionarme. Que haces, le pregunté, y respondió que solo quería asegurarse de que me curaría completamente. Al rato dijo que ahora ella sería la paciente y que me diría donde le dolía para que yo hiciera el mismo procedimiento “médico” para curarse. Se acostó y ella misma subió toda su blusita hasta su cuello dejando al descubierto sus pequeños y rosados senos que estaban duritos. Yo creía saber lo que buscaba la pequeña así que me fui al estudio para cerciorarme que mi hijo seguía muy entretenido, y así fue, así que volví a la sala donde estaba la pequeña y le dije, haber cuéntame donde te duele. Me duele mucho el estómago y el pecho doctor. Entonces empecé a frotar su pancita y fui subiendo hasta sus pequeños y duritos pezones. Cuando empecé a hacer masajes circulares en las aureolas de sus pezones, la niña abría las piernas y su respiración se agitaba. ¿Te sientes bien? le pregunté y ella movió su cabecita diciendo que sí. ¿Quieres que pare? Y ella dijo que no. Ya viendo el estado de la pequeña yo estaba súper excitado, y me aventuré a lamer sus pezoncitos y la pequeña gemía. ¿Te gusta? Le pregunté. Mucho respondió. La senté y la mire a los ojos y le dije. Sabes que esto que estamos jugando no puede saberlo nadie o si no vamos a tener muchos problemas los dos. Si tío lo sé, respondió la niña. Debe de ser nuestro secreto y nadie, nadie, nadie debe saberlo ¿ok? Ok dijo la niña. ¿Quieres que sigamos jugando? Y dijo que si, entonces la acosté de nuevo ...