1. Mi hermosa jefa Adriana.


    Fecha: 06/01/2023, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Alex Duarte, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Después de terminar el bachillerato, decidí buscar un empleo. Un dia un conocido me llevo con una abogada qué necesitaba un ayudante. Me presentó con ella. Ella me explicó en que consistía el trabajo, el horario, el sueldo y qué nuestra relación sería únicamente de patrón y empleado. No somos amigos, ni tendremos algún tipo de contacto fuera del trabajo. Si no tengo ningún problema. Acepté el trabajo. Y me presenté al otro día a trabajar.
    Lo qué más me llamó la atención, fue la belleza de la abogada, aproximadamente un 165 centímetros, tez blanca, un rostro hermoso, unos senos grandes, una cintura pequeña, un estómago plano, unas nalgas espectaculares y sus piernas torneadas. La verdad era bellísima.
    Los primeros días, casi no hablé con ella, sólo con su asistente. La asistente me decía qué debía hacer. Qué cosas debía hacer. Un día me llamó a su oficina y me dijo. Mañana me vas a acompañar a los juzgados, te vienes preparado. No sabemos a qué hora vamos a regresar, si esta bien, le contesté.
    Al otro día fuimos a los juzgados, ella llegó vestida de gris, el vestido se veía espectacular. Nos fuimos en su camioneta, durante el camino casi no hablamos, llegamos al lugar y ella ingresó a los juzgados. Me esperas aquí, por si necesito de tu ayuda. Está bien, le contesté. Después de varias horas, ella salió. Se veía cansada y estresada. Vamos a comer algo, me dijo. No te preocupes yo pagó. Fuimos a un pequeño lugar a comer y después regresamos al ...
    ... despacho. Ya era tarde, ya no había nadie, vamos a preparar los documentos de mañana. Platicamos un poco más, me preguntó algunas cosas, yo le pregunté acerca de ella. Empezamos a romper el hielo. Ella entró en confianza, y yo empecé a conocer más. Salimos ya tardé del lugar y ella me llevó cerca de mi casa. Empezamos a llevarnos un poco más, ella se hizo más amable. De repente su asistente renunció y yo tuve más contacto con ella y estaba cada día más cerca de ella. Un día fuimos a los juzgados y regresamos ya tardé al despacho. Ese día ella traía una falda negra y una blusa blanca, su brasier era blanco. Después de un rato, la tenia cerca de mi y no resisti más y la tomé por la cintura, la abracé y la besé, ella respondió a mi beso. Nos empezamos a besar, y empecé a acariciar sus nalgas hermosas.
    Mis manos recorrían sus nalgas y sus piernas. La senté sobré el escritorio y abrir sus piernas, le acaricie su entrepierna y poco a poco fui metiendo mis dedos. Se empezó a mojar y se lúbrico un poco. No lo pensé y la puse en 4, con una erección ya lista. No lo dudé y la penetre por el culo, de un sólo movimiento se la metí, ella sólo se extremecio. Ten cuidado, eso duele. Me empecé a mover de manera lenta, su culo estaba muy apretado. Mis movimientos fueron lentos y con mi mano empecé a masturbar su vagina. Está mojada. Después de unos minutos, no aguanté más y terminé eyaculando sobre sus nalgas. Después de ése tarde. Seguimos trabajando hasta tarde. 
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