Comiendo rosca en algún punto de la ciudad - Relatos Eróticos

Comiendo rosca en algún punto de la ciudad

A finales del recién terminado año 2022 andaba por un centro comercial muy popular aquí en Tampico, había mucha gente debido a la temporada obviamente . Cuando de entre tanta gente mi vista se centro en unas nalgas muy de buen ver. Se contoneaban muy rico, eran enmarcadas por unas desafiantes caderas y me dije : ¡esas nalgas yo las conozco!... Creo que mi mirada se sintió muy fuerte ya que la dueña de esas nalgas era  mi amiga Aracely que volteo y sonriendo me saludo!!!...
Ella iba acompañada de sus hijas muy guapas también por cierto. Me quedé asombrado ya que a ellas las conocí cuando eran niñas y sorprendido descubrí que ya eran todas una jóvencitas ya mayores de edad de 23 y 21 años .
Las tres me saludaron con gusto ya que llevaba una " amistad muy estrecha" con su familia. Platicamos en medio del bullicio de la gente, debido a que iban  de prisa no me pudo aceptar una invitación  a tomar algo. Quedamos de vernos aprovechando que venia a la ciudad a pasar las fiestas decembrinas con la familia de su esposo.
Aprovechamos que sus hijas fueron a ver ropa a una boutique para ponernos de acuerdo más formalmente. Y nos despedimos con un beso al cual casi nos lo dimos en la boca. Así después de despedirnos pude ver de nuevo esas nalgas alejarse junto con sus hijas de quienes descubrí habían heredado las nalgas de su madre, obviamente no tenían sus caderas anchas aún.
Fuimos amantes Aracely y yo durante una temporada. Ella siempre le hacía falta quien la atendiera. Su ...

... esposo a quien tuve la desfachatez de conocerlo y frecuentarlo; no la satisfacía... siempre le quedaba a deber como ella misma decía.
Ya había pasado navidad cuando me la encontré y como siempre su esposo estaba trabajando nos dimos una escapada para vernos y revivir viejos momentos. Antes de finalizar el año me mando Watts diciendo que tenia un par de horas libres, que si podía verme. tuve que inventar una excusa a mi esposa para salirme. Me apresure a llegar a nuestro lugar de reunión " en algún punto de la ciudad", como solía decirle delante de los amigos que ambos frecuentabamos, y a todos les daba risa ya que era sabido porque lo decía.
Llegando luego luego se metió a mi coche y nos metimos al motel más cercano del lugar. ahí dimos rienda suelta a nuestros deseos reprimidos. Pude sobar de nuevo esas nalgas que antes encontré en el centro comercial, y que años antes me deleitaba a manos llenas disfrutándolas. Separe sus nalgas para meter mi lengua en su culo olía a jabón se notaba recíen lavaba. Me detuve un poco y ella lo notó. ¿Qué pasa?- pregunto Aracely-, a lo que yo respondí nada... todo en orden!!
El olor a jabón me hizo recordar a alguien  con el que ella tuvo que ver también...¿Cómo lo se?.... nos la cogimos a ella en la casa de dicho amigo y a la hora de ducharnos nos regalo un jabón artesanal producto del negocio de dicho amigo.
Después de hacerla venir con mi lengua en su cola, saqué un condón y aunque no dijo nada ella no pudo evitar su mirada de desconcierto. ...