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Existe!
Fecha: 09/01/2023, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Jani, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
No sé si a alguien o a todas nos pasa. A cierta edad a Laura y a mi nos dió una crisis. Nosotras la vivimos a pleno y disfrutando. Ella soltera, yo separada, empezamos a viajar. En los primeros viajes nos cuidamos un poco, pero al tercer viaje arrancamos durmiendo por turnos con los choferes durante el viaje. Usamos una cucheta detrás del asiento del conductor, a resguardo de los pasajeros y primero yo, luego Laura, fuimos a darle alegría a cada uno de ellos dos. Lo mejor fue la aventura, ninguno de los dos gran cosa. En el siguiente viaje, fuimos al Sur de Brasil y ya de viaje solo pensábamos en poder tirarnos un moreno Al llegar a la posada, teníamos una cabaña para los dos solas. Pequeña pero muy linda. Nos recibió Edgar, 28 años, moreno, muy lindo. De bermudas beige y camisa blanca, con sandalias, parecía un dios del verano. Teníamos 38 y 40 anos nosotras, así que empezamos a buscarlo con tonterías, siempre muy simpáticas con el. A la segunda noche cuando todo se calmó. Nos fuimos al mar y sin gente a la vista, desnudas nos bañamos por horas. Al volver, algo tomadas, nos encontramos con Edgar que a esa hora andaba dando vueltas por las cabañas. Casi nos da un infarto Solo con una maya pequeña (sunga) parecía desnudo. Perfecto. Lo vimos de espaldas y además de anchas y fuertes, se le notaba las nalgas ideales... Unas piernas firmes y marcadas, y les juro que nos mojamos al verlo. Pasamos a su lado y saludamos. Ahí fue peor aún Sonrió al darse vuelta, y ...
... encandilaba con sus dientes. Bellísimo. Cuando bajé la vista y noté su paquete sin querer solté una risa de nervios creo. El miró sonriendo y parecía no entender porque reíamos. Lo invitamos a la cabaña y fuimos hasta llegar donde le expliqué que me había sorprendido su herramienta y el tamaño que tenía Quiso pedir disculpas y le dije que no, que no molestaba. Que era increíble que tuviera ESO tan grande. Hablamos y nos contó que venía de familia, que era normal en su casa para los hombres tener grandes miembros. La charla bizarra, de putas y borrachos, no duró casi nada. - Permiso Edgar, le dije y palpé ese garrote increíble El sentado en el piso, solo se tiró para atrás apoyando sus manos en el piso y mirando la devoción con que se la acariaba. Yo se la tallaba con la mano por sobre esa maya tan pequeña hasta que no aguante más y la saqué afuera - Quiero ver! Dije al dejarle la pija expuesta al aire. Laura que solo miraba con los ojos como platos, dijo como al pasar - Probala! Me incliné y me la metí en la boca. Era un manjar. Una delicia, suave, caliente, dura, grande... Y jugosa. Empecé a darle una mamada que me producía arcadas pero no podía parar Sentí que me corría de su pija y temi haberle hecho mal. Sin mediar palabra me abrió la piernas y corriendo mi tanga me hizo delirar hasta pedirle que me coja casi a los gritos. Cuando empecé a sentir esa verga entrar, creí que me desgarraba. Me la fue metiendo y solo podía sentir que me abría en dos, había llegado al ...