Roberto y Carolina - Relatos Eróticos

Roberto y Carolina

La folle con calma y despacio en un inicio pero fue demasiado no pude resistir y lo compense a follar muy rápido lo cual el comenzó a querer bajarse de mi verga la cual lo estaba partiendo en 2. No deje que lo hiciera lo recosté en la cama y le chupe su pene muy placenteramente para abrir sus piernas y meterse la de nuevo el solo me veía como sudaba al bombearlo lo sujete y lo subí enzima de mi me recosté con el montado lo tome del cuello y le di bastante duro el lloraba de placer su cuerpo estaba desvanecido mi bolas tornaban en su nalgas fue más de 3 minutos sin parar asta que no resistí y termine en su ano dejándolo bien lleno. Me detuve pero no saque mi verga de su ano aun sentía como palpitaba su ano. Fue máximo un minuto de descansó y lo hice ponerse en 4 el me pedia que ya lo dejara que no podía resistir mas que sentía que se iba a cargar. Yo sabía que eso no pasaría porque había vaciado su instentino al ponerle el edema. Lo tomé y le dije calla perrita quieres ser mujer tienes que aguantar que cojan como se debe le metí 3 dedos en su ano y lo comense a masturbar de nuevo asta lograr que su pene se pusiera erecto lo monte de nuevo en mi cara y trague su verga y chupe sus bolas. Comenzó a exitarse y a moverse y así comenzó a ...

... follar mi boca con mucha desesperación asta terminar en mi boca cuando estaba pujando lo tome y lo puse en 4 y le intente introducir su semeb en el ano para que me sirviera de lubricante lo folle en 4 el seguí pujando y llorando en momentos no miento fueron alrededor de 40 minutos los cuales lo convertí en niña para concluir me lo monte en 69 y termine de nuevo pero en su boca para después tomarlo del cuello y rsstregarlo en la pared diciendo Carolina ahora tu me perteneces y te voy a coger cuando yo quiera y como quita dándole una cachetada leve el solo decía que si con miedo y ala vez placer. Lo dirigí al baño y nos metimos a la regadera yo siempre detrás de él tomándolo de su pene y sus bolas apretandolas lo lave muy bien igual yo para después arrodillarlo y hacerlo que chupe mi verga el no sabia pero aun así yo lo atragantava al punto de casi vomitar. Veía como sus lágrimas corrían y me veia como diciendo para pero eso más me exitaba no resistir y lo puse frente a mi y se la metí muy duro el ya solo se ponía como yo lo diría no tenía voluntad propia ya era mi perra y lo goze asta las 2 y media de la mañana incluso al llevarlo a su casa el iba agachado con mi verga en su boca fue magistral convertí ese mariconsito en mi perra.