Hasta el estomago - Relatos Eróticos

Hasta el estomago

... la verdad ya estábamos calientes todos y no me pude contener y le digo no si no ne enojo al contrario Miguel parecía que vio un muerto casi brinco y le digo no se asuste mejor metale mano que las va a necesitar para llenar esta viejota caliente

Miguel pelo los ojos pero mi esposa lo siguió con la calentura al máximo sin dejarlo escapar en eso yo le metía mano a mi esposa en las chichis y Miguel la besaba con pasión 

En eso les digo bueno con todo aclarado ya podemos ir a arriba a disfrutar y en eso dice mi señora no quiero que me den aquí en el auto adentro y quiero que me rellenen los dos se puso a gatas y con su puerta abierta se empino en el asiento empinando su culo hacia afuera yo como buen anfitrión le dije a Miguel orale miguelito va mano y este dice pero así sin condon y le digo usted esta sano y solo ha estado con su esposa últimamente y nosotros también solo hemos estado nosotros así que dele duro y sin desconfianza que esta vieja ya esta que se muere por sentirlo

En eso este se baja el pantalón se le pone detrás y era justo como la había visto un pedazote de verga lista y dura se veía a un más impresionante este le dijo ahí le voy señora ya con permiso es otra cosa y yo vi la vagina de mi mujer estilando de ganas Miguel aun así le puso salibita a su pene con la mano y dijo ahí vamos y se la empezó a clavar esta esta dijo hay así que rico déjamela ir toda y este le metía despacito comí que ya sabia que pocas le aguantaban ese pedazote, y en eso ya cuando ...

... iba más de la mitad dice miguel le sigo y mi esposa siiii sigue le empieza a moverte en eso Miguel no le dejaba ir toda pero la empezó a bombear poco a poco y dice ella hay no mames que rico así dame 


 Miguel por su parte tanteaba el terreno en la embestida en eso mi esposa exitada dice así asiiii haaa quiere ricooo, ven mijo tu dame por la boca quiero también sentir tu pene y me senté en el asiento del conductor y mi esposa se empezó a tragar mi verga sin dejar de gemir era una mamada riquísima sus ojos y su expresión no los había visto nunca le echaba ganas a chupar en eso le digo a Miguel, miguelito dele con ganas que a esta vieja le cabe todo es una aspiradora 

En eso Miguel arremetió con ganas agarrado de la cintura de mi esposa se la dejo ir toda esta quizo pegar un grito de dolor pero yo le empuje el pene en la boca con ganas y gemia como desesperada este le empezó a dar fuertes embestidas hasta adentro y ella soltó lagrimitas no se si por que mi pene le picó la garganta o por que el de el la rellenaba toda yo aun así le decía viendo que mi vieja no podía con ella dele dele más fuerte que ese culo es una aspiradora

Este agarraba las nalgas a mi mujer y las jalaba contra su pene ella solo gemia y fuerte en eso se saca de mi pene como pudo y dijo hay vamos para arriba necesito más terreno, y mientras Miguel se subía los pantalones para caminar ella y yo mientras subíamos las escaleras me dijo no te pases mi amor te sacaste un diez con la elección pídeme lo que ...