La curiosidad complació al gato IV - Relatos Eróticos

La curiosidad complació al gato IV

Hola:

¿Pues qué les cuento? Cerré el 2022 con el culo bien satisfecho. Resulta que a inicios de diciembre me ligué online a un vato de la edad mas menos, ya saben, decente persona, académico de buena conversación. Estuvimos intercambiando platica por telegram: small talk, algo de política, morbo, fotos y videos calientes haha. Después de unos días quedamos de vernos, él ofreció acercarse a mi zona de la ciudad y nos fuimos en su auto a un hotel cercano.

En cuanto entramos al cuarto rompió rápidamente el hielo quitándome la camisa (yo venía de la oficina) y desabrochando mi pantalón, se puso a mis espaldas y me los bajó para descubrir mis nalgas con tremenda tanga, se prendió de inmediato y me dijo que le excitó pensar que estuve con esa prenda todo el día en el trabajo. Me tumbó boca abajo en la cama y se montó para masajear mis nalgas, me dijo que le encantaron. Me las besó, palmeó, lamió, mordió ufff bien rico todo. De repente usó sus dedos para apartar la tanga de mi raja y observó mi agujero detenidamente, lo sé porque sentí su mirada penetrante, lo cual hizo abrir y cerrar mi ano, cosa que le prendió aun mas. No reparó en acercarse y empezar a olerlo, besarlo, lamerlo y soplarle bien rico. Empezaba a disfrutar su lengua cuando usó sus manos para abrir más mis nalgas y así poder introducir su lengua profundamente, yo empecé a soltar tenues gemidos. Se levantó entonces para quitarse ágilmente la ropa, me enseñó su verga, normal (más chica que la mía) pero ya bien ...

... dura, se puso un condón y me la acerco a la cara para que la chupara, así lo hice durante un rato.

Luego me levantó de la cama para llevarme al "potro del amor" que estaba incluido en la habitación del hotel, me colocó en 4 dejando a la altura de su cara mi culo. Volvió a lamer como desesperado esperando enternecer más mis pliegues anales para ponerlos dispuestos. En eso comencé a escuchar los gemidos de una mujer a lo lejos, como estábamos en hotel decidí poner un poco de pausa a la rica lamida de culo que estaba recibiendo porque me encanta escuchar gemir a una mujer, así que me acerqué a la ventana de la habitación para escuchar mejor y satisfacer mi morbo auditivo. Como me agaché un poco para parar oreja, mi culo quedó "desprotegido". Esto lo tomó él como una invitación abierta a metérmela y no reparó en hacerlo de un empujón repentino, gemí de dolor y placer porque la verdad no me lo esperaba, pero lo salvaje con que me empezó a coger me puso a gemir de inmediato, casi compitiendo con los gemidos de la mujer que estaba siendo cogida en otra habitación.    

Así estuvimos unos minutos, yo siendo poseído al pie de la ventana. De repente paró y me la sacó para dirigirme nuevamente hacia la cama, ahí me tumbó boca arriba y puso puso mis tobillos en sus orejas, por lo que comenzó a penetrarme más profundamente, lo cual me hizo gemir más fuerte y esto a él lo excitó aun más. Siguió con el placer y luego abrió mis piernas tomándolas de los tobillos, estaba yo totalmente ...