Cómo me convertí en puta (tres) - Relatos Eróticos

Cómo me convertí en puta (tres)

Hola a todos me da gusto iniciar este relato informándoles que ya tengo cuenta en Relatos Eróticos. Está es mi tercera historia y espero poder contarles muchas más de mis aventuras. 
Desde pequeña a pesar de haber nacido como niño, me sentí sexualmente toda una mujercita. Desde niña me fascinaba la ropa íntima de mujer, sobre todo las medias, los ligueros y las tangas. Mi color favorito es el negro pero también me gusta el rojo. Y bueno por ahora dejémonos de colores y vayamos a lo bueno. El sexo. En mis dos anteriores relatos les conté de mis primeras aventuras con mis primos y mis vecinos cuando todavía era una pequeña. Hoy comenzaré con la historia de mi adolescencia. En Guadalajara donde vivía con mi tía, cada verano recibíamos norteamericanas que iban de intercambio por dos semanas. Me gustaba recibirlas porque llegaban muy liberales y con una forma de vestir que me excitaba. Hubo una muy especial que fue mi maestra para en travestismo. Se llamaba Sharon Minelli era de ascendencia italiana cómo de unos 40 años de edad, de piel morena clara, con unos bellos ojos negros grandes y vivaces y un cuerpo muy voluptuoso de grandes senos que se marcaban perfectamente en su vestido entallado de tela delgada con estampado de piel de leopardo y de minifalda. Sharon tenía una cintura pequeña unas caderas anchas y unas nalgas espléndidas y respingadas, sus piernas torneadas muchas magníficas cubiertas con unas medidas de malla negras que la hacían lucir magnífica. Además se ...

... maquillaba fuerte, marcando mucho sus ojos con el delineador negro y sombra azul. Sus ojos se veían más grandes porque se había puesto unas grandes pestañas postizas que le daban un aire vulgar de puta que a mí me encantaba además resaltaba sus labios carnosos con un fuerte color rojo carmesí. Cuando la conocí supe de inmediato que seríamos buenas amigas. Pues además de que me gustó mucho como se veía, al saludarla por primera vez, tomó mi mano entre sus dos manos, me acercó a ella frotando fuerte su cuerpo con el mío y me dió un gran beso en la mejilla y luego otro muy breve pero en la boca. Sentí sus labios en mis labios y sus senos contra mi pecho y eso me excitó. Al separarnos del saludo miró hacia mi entrepierna, me hizo un guiño y me dijo en tono pícaro "Hola bebé, me encantará ser tu amiga" su voz era un poco ronca pero me gustó el tono cachondo en que me hablaba. Mi tía que miraba toda la escena sonrío y me dijo "Oscar por favor lleva a Sharon a su recámara a que se instale y cualquier cosa que te pida por favor atiendela bien". 
Yo gustosa la tome de la mano le ayudé con su bolsa de viaje y la lleve hasta las escaleras. Le pedí que pasara delante de mi y comenzó a subir la empinada escalera mientras yo detrás miraba sus hermosas piernas con sus medias de malla y  como con su corto vestido permitirá también ver la liga de las medias en sus muslos y el inicio de sus hermosas nalgas dónde se adivinaba el hilo de la tanga que llevaba. Ella se dió cuenta que la miraba, volteó a ...