Con mi Padre 10 - Relatos Eróticos

Con mi Padre 10

Esta vez describí a mi padre en otra andanza En su trabajo, mi padre tenía solo compañeros varones y jefes de familia la mayoría. Solía juntarse con ellos a la noche a tomar alcohol o también cenar. A veces era en pareja y me dejaban a mí con una chica para cuidarme mientras ellos no estaban. Resulto que para una de esas juntadas, para quien le tocaba poner la casa no lograba que su esposa e hijos le dejaran la casa sola para ser solos hombres. Paso entonces que decidieron que fueran con sus respectivas familias cada uno. Era viernes por la tardecita que llegamos a la casa de sr. Eduardo que era quien ponía su casa para la juntada. Él estaba casado con Marisa y tenía tres hijos, uno de 16años otro de 11 y una nena de 8 . El frente de la casa era sencillo pero al ingresar era muy amplia, con mucho espacio. Se edifico todo hacia el fondo del terreno quedando un espacio corto para el jardín pero tenía una terraza muy bien puesta y equipada. Los dueños de casa nos atendieron muy bien cuando llegamos y nos mostro toda la casa. Ya había otras familias y fueron cayendo los demás invitados entre ellos algunos solteros, eran tres. Todo fue muy bueno y rico. Los hombres en un principio estaban en la terraza tomando vino o cerveza y Eduardo era el asador de una parrillada exquisita. Dentro de casa estaban las mujeres y nosotros los niños. Los hijos más grandes se quedaban en la compu y los más chicos jugábamos a la escondida o lo que surgía, tanto dentro de casa como en frente de la ...

... casa también en la calle. Todos reían y disfrutamos de la cena. Se fueron marchando algunos y finalmente dice mi padre que también nos retirábamos, mamá ya había ayudado a limpiar un poco el desastre que había quedado en aquella casa. Cuando subimos al auto yo me tire en los asientos de atrás y a poco de arrancar y hacer algunas cuadras mi madre empezó a dar su opinión de lo que había pasado en esa velada. Yo estaba con los ojos cerrados pero escuchaba todo. En su mayoría eran elogios y papá consentía pero mamá bajo un poco la voz y dijo que Marisa la esposa de Eduardo le había comentado que estaba preocupada porque pensaba que su hijo de 11 años podría ser homosexual, que prefería jugar con niñas, que tenia gestos y preferencias que no son típicos de un varoncito. Papá solo atino a decir que no lo creía, que no se le notaba nada. Y yo pensaba igual, a aquel niño no se le notaba nada de homosexual. Pasaron los días y volvimos a casa de Eduardo, de nuevo era parrillada con carne de la mejor. Todo era igual, los hombres en la terraza bebiendo y dentro de casa los hijos y mujeres. Papá baja y entra a la cocina, hacia bromas con las mujeres de allí entre ellas mi madre, dijo que buscaba vasos para los hombres. Se notaba que él ya estaba borrachín. En ese momento que las mujeres hablaban o gritaban porque era que todas hablaban al mismo tiempo y los niños gritaban en sus juegos, en ese momento yo vi que Javi, el hijo de Eduardo de 11 años que se suponía era gay, se para delante de ...