Protegiendo a la infiel (esta vez su hermana la ayuda) - Relatos Eróticos

Protegiendo a la infiel (esta vez su hermana la ayuda)

Tenia tiempo de no ver a esa señora con la que tuve una aventura de película. Debido a la pandemía tuve que ser desocupado en mi anterior empleo.
Actualmente tengo 26 años y trabajaba como mesero en una cafetería muy conocida de boca del río y luego de algunas peripecias que pasa para protegerla de que su esposo la cachara en su movida,recibí como premio las suculentas nalgas de ella.
El destino quiso que volviera a estar con ella, acababa de dejar una solicitud de empleo en las instalaciones de Recursos humanos de un Mall de la localidad. Había que encontrar trabajo de nuevo. Mi vida pensé era muy miserable hasta que a lo lejos vi que ella se acercaba.
-Hola Fer!!.. como estas?- pregunto ella un tanto nerviosa.
-hola señora !!... bien  y usted?- inmediato contesté ya que me hizo la mañana volver a verla.
Siempre ha usado ropa deportiva con la cual destacaba su hermosa figura, producto del ejercicio constante.
Me presentó a su hermana, quien era un poco más joven que ella(tal vez era menor 4 años que su hermana que tiene poco más de cincueta años), además de conservar la misma genética de su hermana.
Grisel, que así se llama la hermana. Sonreía y volteaba a ver a Araceli (mi hermosa amante).
No pensé que se logrará mucho solo me limite a platicar brevemente mi situación y después me despedí respetuosamente de ambas damas.
Cuando se alejaron voltee disimuladamente para recrearme la vista con esas nalgas que poco antes de la pandemía tuve la suerte de poseer, ...

... mientras que veía que algo secreteaban entre ellas y sonreían. Grisel tenia buen trasero también aunque era más llenita, pero muy simpática.
Antes de salir de la tienda sonó mi celular, era ella!!!!... quien me pidió que la esperara. 
Volví mi mirada hacia atrás para buscarla, a lo lejos vi como le entregaba dinero a su hermana quien un tanto resignada aceptaba y escuchaba atenta a lo que ella decía.
Recibí un texto donde me indicaba que me esperaba en el estacionamiento. Casi corriendo acudí a buscarla y mi corazón latió al ver que ella se acercaba en su coche .
Subí y salimos inmediato para buscar un lugar donde poder celebrar nuestro encuentro.
A groso modo me explicó que su hermana iba a hacer la despensa mientras que ella se escapaba conmigo.
Era catorcena y con ese pretexto salió, a gracias de que en esa ocasión la acompañaba que si no...ya se hubiera dado sus mañas para estar conmigo.
Nos encerramos al motel más cercano de la zona y ahí dimos rienda suelta a nuestra desaforada pasión.
con ambas manos sobé y apreté las enormes nalgas de Araceli, todo esto sobre el leggin color azul marino que llevaba puesto.
De inmediato nuestras ropas cayeron al suelo para dejar a nuestra vista los cuerpos desnudos de ambos.
Rodamos sobre la cama besándonos muy efusívamente, ahora si mis manos tocaron la piel de sus tremendas nalgas, la piel se le erizaba al sentir mis caricias.
Según Araceli seguía sufriendo de  no tener una buena cogida.
Hicimos un 69, ella encima de mi y ...