Ya no fue con mi amiga Caro, pero si con Carlos y su hermano
Fecha: 18/09/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: fernandacarolinategrel, Fuente: SexoSinTabues
... corta de dinero y pues con un fin de semana, se ayuda bastante, en tu caso, hay clientes que pagarían muy bien una noche contigo. Carlos no sabe nada de esto, así que no le menciones por favor. Ya no dude a que había ido Carolina. Fabiola: no te preocupes, no le comentare nada, pero bueno, deja lo pienso ¿va? Jose: claro chiquita, cuando quieras pasar un rato agradable ya sabes, aquí estoy va, de cualquier forma yo te busco para divertirnos va, ya tengo tu número, anota el mío es: 55######## Fabiola: va. Me acerque a él y lo bese, me abrió la puerta y salí de ahí. Al fin estaba fuera de ese lugar, aun me sentía incomoda vistiendo de Fabiola, pero no me quedaba de otra. Obviamente no iba a prostituirme, como le hice creer a José, pero tenía que seguirle la corriente para evitarme problemas ahí con él. Lo que me enojo y entristeció fue que Carolina me haya mentido, claro por eso tenía que ver a su mama todo un fin de semana, que mal plan. Camine por insurgentes norte, pase por el número 19 donde alguna vez inicie mi carrera como programador, era ya casi obscuro y me empecé a sentir libre, realizada ya no me incomodaba vestir de niña, al contrario empezaba a disfrutarlo nuevamente, pues sentía miradas caminando hacia el metro. Para ese momento ya no me importaba si Carolina me había mentido, creo ya no necesitaba de ella, para ser yo: Fabiola. Llegue al metro revolución y pase por el torniquete y avance hacia el andén, volví a sentirme nuevamente sensacional con esa situación. ...
... Llego el metro y logre entrar sin problemas, pues no había mucha gente, un sr. me ofreció su asiento, al cual me negué, diciéndole que bajaría a la siguiente estación y le di las gracias. Llegue a Hidalgo y baje, camine hacia dirección Indios Verdes, vi a algunas chicas y me quede viéndolas mientras caminaba, que diferente hubiera sido que fuera chica natural, en fin, sé que no era así, ni modo. Subí al metro con dirección a Indios Verdes, ni por aquí me paso, que llegaría a mi casa con el peligro de que alguien me conociera pues era aún temprano, no podía hacer eso, iba tan confiada en mi papel de Fabiola, que lo olvide, pensé igual y ni me conocen, pero igual alguien podría verme y sospechar, ha pues ni modo, yo tengo hambre y quiero llegar a casa, a pesar que se me había pasado el arrepentimiento y me sentía feliz en esa situación. Llegue a Potrero y baje, camine hacia la salida y subí las escaleras, al subirlas pensé alguien atrás de mi estará viéndome las piernas, comúnmente yo como niño lo hacía y ahí en esas escaleras precisamente, llegue a la mitad, descanse unos instantes y voltee a ver si algún curioso libidinoso había, si efectivamente un señor sorprendí viéndome, solo disimulo y volteo hacia abajo, continúe subiendo y voltee hacia mi derecha intentando ver de reojo al señor si nuevamente me veía, si efectivamente seguía viéndome, no voltee completamente para no sorpréndelo pues me gustaba me estuviera viendo. Llegue a la parada del camión que va a mi casa y vi al ...