1. Fue una casualidad


    Fecha: 18/09/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... metía su cabeza entre mis piernas y me besaba, lambia, se metía mis huevos en su boca. Yo le acariciaba la espalda, las nalgas, le metía los dedos en su concha, se los pasaba por el ano. Se sacó mi pija de su boca, se subió sobre mí y ella sola acomodó mi pija contra su concha, y dando fuertes gemidos se fue sentando encima haciendo que mi pija desaparezca dentro de su concha. «Haaaaaaaa, cariño, no sabes cuanto hace que no tengo una polla dentro, que no me folla nadie desde que murió mi marido», me decía cerrando sus ojos y moviendo sus caderas sobre mí. Lola daba fuertes ayes de placer, moviendo sus caderas, yo le acariciaba, le apretaba las tetas, le daba pellizcos en sus pezones. «Mmmmmm, cariño, yo pensé que nunca más iba a volver a follar, y acá estoy disfrutando de tu polla», decía Lola con una cara de placer, que no me dejaba duda que estaba disfrutando de verdad. «Lola, Lolaaaa, dame el culo, déjame que te la meta por el culo», le dije moviendo mi cintura junto con ella y estrujando sus tetas. «Eres un pervertido», me dijo bajando de mi pija. «Eres un pervertido que quieres follar por el culo a esta anciana», me dijo besando mis labios y dejando que la ponga en cuatro patas en medio de la cama. La vi así, arrodillada, sacando su culo para afuera, sus nalgas gordas, se las abrí y sin poder resistir le empecé a lamber el ano, escuchando el grito de placer que dio Lola. «Cariñoooooo, nunca en mi vida mi marido me chupó el culo», me gritó moviendo sus nalgas con mi cara ...
    ... entre ellas, «te voy a hacer cosas que nunca te hicieron», le dije apoyando mi pija contra su ano, dando un empujón y escuchando el fuerte gemido que dio Lola cuando le empezó a entrar en su culo. «Si cariño, así metela despacio», me decía abriendo sus nalgas y gimiendo a medida que mi pija iba entrando en su culo, hasta que quedamos pegados el uno contra el otro, sus nalgas estaban aplastadas contra mi cuerpo. Lola empezó a jadear y movía su culo para los costados, yo la agarre de la cintura y me movía haciendo que mi pija entre y salga de su ano. «Creí que me iba a doler más», me dijo Lola mordiendo las sábanas y abriendo bien sus nalgas mientras yo seguía metiendo y sacando mi pija de su culo. Los gemidos que daba Lola, eran casi gritos de placer. Le saqué la pija del culo y la hice poner boca arriba, le levanté bien las piernas, «que bien me estas follando, haaaaaaa», me dijo y gritó cuando le volví a meter la pija en el culo y la seguí cogiendo. Las piernas de Lola estaban apoyadas en mis hombros, a medida que le cogía el culo, le empecé a pasar uno de mis dedos por su concha, notando como temblaba y gritaba de placer. «Dame más, dame más que voy a corrermeeeeeee», me gritó y empezó a sacudir el cuerpo, parecía que le había dado un ataque, balbuceaba cosas que no las entendia, yo la empecé a coger mas fuerte, me movía más rápido, escuchaba como Lola se pedorraba a medida que mi pija salía y entraba de su culo, fuerte, rápido, hasta que le agarré fuerte de sus piernas y ...