1. Papi puede ser muy dominante


    Fecha: 18/09/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Era uno de esos días en los cuales papá tenía que quedarse hasta tarde haciendo tramites, eso solo significaba una cosa, llegaría de mal humor. Si algo descubrí al poco tiempo de que comenzáramos a tener sexo era que cuando se lo proponía era un completo dominante, por mi parte siempre tendí a ser sumisa y complacerlo en todo. Entro a mi cuarto con cuidado sin hacer mucho ruido, puedo notar su presencia pero sigo en la computadora sin prestar atención, se acerca a mí despacio y cuando llega agarra ambas tetas con sus manos desde atrás. Las estruja y acaricia con fuerza, eso hace que mis pezones se pongan duros por la sorpresa me doy vuelta y abro mi boca para recibir un profundo beso el cual calla todo lo que pretendía decirle. -Papi llegaste que bien, digo cuando sus labios se separan de los míos, pero hoy anda dominante lo veo en su mirada. Lo noto molesto mueve su mano a mi boca para callarme, metiendo algunos dedos en mis pequeños y suaves labios. Con su otra mano acosa con rapidez mis tetas, las estruja con fuerza pellizca mis pequeños pezones sobre la ropa, la situación pasa de mi estoy completamente excitada. Siento su respiración está oliendo mi cuello, procede a morderlo con fuerza, es como si intentara comerlo, lo chupa por todas partes. No le importa si me duele o no. No dice ni una palabra solo sigue en su ataque hacia mi cuerpo entregado a su merced. Descubrí el placer de ser su sumisa las primeras veces, cuando probaba mis limites, disfruto este tipo de ...
    ... placer, ser su perrita en esos momento como le encanta decirme en esta faceta. Intento moverme un poco por las mordidas, estas dejaran marcas para el día siguiente, mi rajita está cada vez más húmeda, mi papi en plan dominante hace que mi corazón lata, mis pezones se endurecen y yo chupo los dedos que tiene en mi boca. Se quita la corbata y la coloca alrededor de mi rostro, me amordaza la boca para que no hable, no es la primera vez. Me levanta de la silla y la hace a un lado, tirándome con fuerza sobre mi escritorio. Agarra mi culo con esa fuerza que lo caracteriza, lo levanta y quedo en puntillas, mi culito bien parado y mis tetas apoyadas en el escritorio. Lentamente se acerca el momento, se saca el cinturón y lo deja caer sobre mi hombro para que sepa lo que viene. Levanta la correa lo más alto que puede llegar su brazo y la deja caer sin compasión ni cuidado sobre mi culito, mi culo de perra, su perra. Me sobresalto por el correazo, mi piel comienza a arder un intento fallido por gritar un poco por el dolor, el estar amordazada me lo impide, aguanto cada azote en mi culo, mis pezones en el escritorio tan duros que me duelen. Sus manos recorren mi cuerpo para abrir con fuerza mis piernas. Coloca su mano en mi cabeza para pegarme más contra el escritorio. Baja si brazo y deja la correa tocar el piso, asi lo mueve hacia adelante pegándome un fuerte correazo en mi coño. Es algo que descubrió desde el principio lo mucho que me mojaba cuando me palmeaba mi intimidad. Asi intercala ...
«1234»