Debutando con María la empleada - Relatos Eróticos

Debutando con María la empleada

... tocaba por todo lado eso me pareció que a Maria la animó y calentó porqué ahora me permitía que mis manos  tocarán sus senos, sus pezones y lo palpé por encima de su polo, lo notaba carnoso y duros, entonces ella se sorprendió pero no estaba molesta conmigo. 

- Pero que haces..? Vamos saca tu mano de mis senos..! 

María miró para abajo y vio ahora por primera vez mi erección y por instinto empezó a moverse, sentía toda esa calentura de mujer de 38 años que durante casi tres meses nadie la había tocado. Ella con un poco de temor como si fuese una plancha caliente con su mano me tocó el paquete, yo me dejaba y lo apretó y riéndose me dijo. 

- Pero como lo tienes de duro..? Creo que lo mejor es que dejemos ya de jugar..! 

Y como respuesta le acaricie todo el culo y ella volteó para mirarme con cara de sorprendida y solo le dije..  " Es que ahora me toca a mi acariciarte.. Jajaja.."  ella tiró para atrás su cabeza y volteó la cara e inmediatamente la besé y metí mi lengua en su boca y chupe la suya como si fuera un caramelo, ella ya me acariciaba el cabello. 

- Huy  Javier.. hemos llegado muy lejos.. con ...

... el juego, esto en donde puede acabar..? 

- La estamos pasando bien Mary los dos..! 

Ya la tenía muy caliente así que le levanté el polo.. ohh sorpresa no tenia puesto el sostén con razón se le notaban los pezones ahora tan bien, y sin permiso empecé a tocarlos con ternura y ella cerró los ojos, ahí aproveche y me bajé el short liberando la verga que ya lo tenía a punto de explotar y lleve su mano hasta mi erección y ella comprobó su dureza mientras yo acariciaba sus tetas apretandolas suavemente con mis dedos, ahora por instinto o excitacion Maria ya me acariciaba la verga y le pedía que no se detenga que siguiera. 

- Por favor no pares.. Sigue así..! 

- Si la tienes durisima y ardiendo. Ya sé a dónde quieres llegar..! 

Ahora ya me pegaba a su culo con confianza así que fui bajando su pantalón dejándola con su calzón celeste a la vista y se encontraba algo asustada de lo que ya podría pasar, y seguía besándole todo el cuello y las orejas, ya estábamos cerquisima piel con piel, ella decía que ya no siguiera pero no hacía nada para que me detenga.. 

- Huyyyy.. quieto.. Javier no me excites. ahh.. ahh..