1. Amalia y Truman


    Fecha: 19/09/2018, Categorías: Zoofilia Autor: ClaudioColZoo, Fuente: SexoSinTabues

    ... las piernas de Amalia y ella presurosa obstruyó con su mano la salida de aquel néctar de placer de su cuerpo, no tardó ella en coger un vaso que tenía a la mano y con destreza se apresuró a verter en el todo el producto de su interior el cual alcanzó una considerable cantidad, casi de la cuarta parte del recipiente; todo ello que había visto me dejó con sensaciones muy intensas, las mayores eran de excitación y no me había dado cuenta que estaba completamente sudado ya que dentro del closet la temperatura era insoportable, pensé en salir y confrontar lo que había visto, pero en esas comienzo a ver a Amalia que introduce sus dedos en el vaso y luego se los lleva a la boca saboreándolos de una forma muy provocativa y después veo que se lleva el vaso a la boca y toma un poco de ese liquido ligeramente amarillento y trasparente que degusta con un rostro de placer, manteniéndolo unos pocos segundos con los ojos cerrados para luego ver como se lo pasaba. Un ligero mareo hizo que delatara mi ubicación, el sofocante calor había hecho mella en mi resistencia y decidí sin mas preámbulo abrir de un golpe rápido la puerta del closet, la cara de sorpresa de Amalia no tenia precio y por un momento hubo un silencio, ella arrodillada de lado en el borde de la cama y yo de pie frente ella, lo que ocurrió después fue que ella intentó huir, la detuve y me dijo que se quería ir a poner su ropa y luego a su casa, entre sollozos me pedía disculpas y fue cuando le dije que se calmara, que debíamos discutir la situación con calma, le pedí que fuera a su cuarto y se aseara y que la esperaría para dialogar acerca de lo sucedido, asintió con visibles muestras de vergüenza y la acompañé a su cuarto sin mencionar una sola palabra, luego me fui a la cocina me serví agua helada y allí esperé hasta que salió minutos después, lo que sucedió después es objeto de otra historia que en caso tal que esta haya sido de su agrado, me animaré a escribir, solo les adelanto que ese día Amalia no nos abandonó.
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