1. Generación L (Capítulo 2)


    Fecha: 20/09/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Ana Etxeberria, Fuente: CuentoRelatos

    ... vida.
    
    -Te admiro. Sacas dinero de donde sea.
    
    -Aquí están las cervezas –cogió Carla la suya y le pegó un buen buche-. Mmmm, esto me da vida.
    
    -Quiero hacerte un encargo.
    
    -¿De qué tipo?
    
    -Échale un vistazo –le pasó Óscar una identificación plastificada.
    
    Carla silbó.
    
    -Wow, un pase VIP para el night club Homero.
    
    -¿Lo conoces?
    
    -Claro. Ahí se mezcla la crème de la crème social. Millonetis. Escorts. Empresarios. Solo para entrar cuesta un pastón.
    
    -Es un pase exclusivo para un colega mío. Ahí viene el nombre.
    
    -José Manuel Orzuelo –leyó.
    
    -Ese es. Te estará esperando en la puerta del club esta noche a las once. Anótalo.
    
    -Te estará esperando en la puerta del club esta noche a la las once. No hace falta anotarlo.
    
    -Vaya, pues muy bien. Le das el pase y él ciento veinte euros. Regalo de la casa.
    
    -¿Todo ese dinero por entregar este pase VIP?
    
    -¿A que es fácil?
    
    -¿Y no puedes llevárselo tú?
    
    -No, salgo de viaje dentro de tres horas y José Manuel necesita su pase hoy mismo. Ya sabes, en su gran noche y quiere triunfar. Y sin ese pase no puede acceder a los ...
    ... lounges privados del club. ¿Qué te parece?
    
    -Que ya tardan con la comida.
    
    -Necesito un sí o un no. Mi colega espera mi confirmación.
    
    -Que sí, pesado. Que se lo llevaré.
    
    -Lo sabía. Eres maravillosa.
    
    -Más divertida estaré cuando le hinque el diente al chuletón. ¿Puedo pedir otra cerveza?
    
    -Tú pide lo que quieras, Carla. Aquí mandas tú.
    
    -¡Camarero! –alzó Carla su Heineken vacía. El joven lo entendió al segundo-. No te preocupes. Se lo daré esta noche y todos a reír.
    
    -Eres increíble, Carla. Te lo juro.
    
    -¿Sabes una cosa?
    
    -¿El qué?
    
    -Lo sé –arrugó Carla la nariz graciosamente.
    
    Carla lo pensaba incluso deletreado. No-me-fi-o. Ese Óscar Lozano parecía más un buscabragas que otra cosa. Y el que busca meterla, miente más que habla.
    
    Por la tarde, Carla se encerró en su habitación y se conectó a su ordenador HP. Escaneó el pase VIP y lo cloneó informáticamente. Puso su nombre, su imagen, imprimió y en menos de diez minutos ya estaba acreditada para acceder a los mejores VIPs de alto standing. Siempre gustaba tener un plan B, por si acaso.
    
    -Ya soy VIP –reía ella. 
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