La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.0
Fecha: 20/09/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... se le dan solo a la retadora agredida,
quedando indefensa la sometida al “castigo”, creo que entiendes querida Paula.
-Si, si y me encanta la forma en que tu lo explicas, por favor continúa
-Entonces de aquí se desprende el concepto del “Castigo”, por lo que la castigada,
tendrá una sola opción; ganar forzosamente el combate, ante una inminente derrota, y la
posterior ejecución a manos de su rival, que es lo que generalmente se acuerda y se quiere
conseguir, terminaba diciendo casi con excitación la rubia.
-Dime entonces, es de esta manera como se supone que deben terminar todos estos
encuentros, Preguntó Paula.
-Bueno “contestó Ebba”, a la castigada se le hace muy difícil el combate, por la torcida
exigencia de los concurrentes, lo que no hace más que animar la salvaje determinación de la
inminente vencedora, a la que inducen ser más violenta y brutal con la vencida, y contar con
su piedad, ni pensarlo. El público y la ganadora no querrán haber llegado a esta instancia para
luego ser indulgente, es más, acepciones como esta no tienen cabida alguna en estos eventos,
por lo que la abatida tendrá que defenderse hasta el final, con escasas posibilidades de éxito, y el desenlace dependerá de tan solo cuál de las formas sugeridas por el público aprobara la vencedora para terminar el combate, entre las más irrazonables sugerencias, pero finalmente, será ella, libre y soberanamente quien decidirá el destino de la desgraciada, decisión ...
... también conocida como “Finish her off”.
-Hay alguna diferencia si este final es por decisión propia, o por las solicitudes del público, en forma casi ingenua preguntó Paula a la escandinava.
-No por supuesto que no, puede ser por nuestra propia decisión, o bien por las que nos
requieran nuestros protectores, de todas formas hay retribuciones e incentivos, dependiendo
de lo que consigamos estimular con nuestras presentaciones, enardeciendo al calenturiento
auditorio, y como ya te lo dije, incitándolos a solicitar más tarde nuestros especiales servicios
extras, ya lo verás querida, ya lo verás, concluyó diciendo la nórdica, que se explayaba como
la experta que era.
Pasados algunos momentos, la conversación se orientó en la dirección que esperaba Paula en el momento en que Ebba miró hacia arriba pensativamente manifestando:
-Rouge sabe muy bien como se procede con el “Castigo”, ya que hace un par de años
cuando me iniciaba en estas competencias, desafío a una mujer, a quien inculpó de agresión
injustamente por supuesto, siendo esta entonces sometida al castigo.
-Al igual como lo hiciste tú con la somalí, le dijo Paula.
-Así es querida, le contestó la rubia, (celebrándose a si misma, a la vez que lanzaba una
fingida carcajada) en el engaño y la falacia, tienes a las mejores maestras, y cuando aun esta
no acababa de reírse Paula insistió acentuando con la cabeza para preguntarle:
-¿Dime que me puedes contar de aquella ocasión?
-Ahora sí ...