1. Imaginaciones eróticas


    Fecha: 20/09/2018, Categorías: Incesto Autor: DanielitaSexy, Fuente: CuentoRelatos

    Ahí estaba yo, en las mesas que se encuentran en el patio de mi universidad, frente a mi estaba el chico que me gusta, conversando con sus amigos, haciendo bromas y riendo, divirtiéndose como siempre; mis amigas conversaban, pero yo no les hacía caso, mi total atención estaba hacia ese chico malditamente sexy de ojos verdes, tenía una mirada tan provocadora que volvía loca a todas las mujeres, incluyéndome.
    
    Casi estábamos cara a cara, obviamente él estaba concentrado en lo que sus amigos decían, yo simplemente lo admiraba, pero siempre con precaución y sin ninguna intención que no fuera el admirarlo.
    
    Al mirarlo tanto mi mente voló hacia una escena en particular, él y yo en una habitación, desnudos, besándonos mientras acariciábamos nuestros cuerpos, el bajando hacia mi cuello, mordiéndolo, mientras que sus grandes manos apretaban mi culo, su boca bajando hacia mis tetas, metiendo primero una a la boca, chupando y mordiendo mi pezón, pasando su lengua a esa zona sensible, conectando nuestras miradas llenas de lujuria, gimiendo tan alto porque su boca era malditamente deliciosa, sin duda estaba lo suficientemente mojada, él lo sabía ya que puso sus dedos en mi vagina y comenzó a acariciarla, empezó a jugar con mi otra teta mientras me torturaba con sus dedos.
    
    Yo gemía como una perra en celo, sus caricias eran algo inevitable, fue la mejor corrida que tuve, era un maestro con sus dedos y su boca sobre mí, pero ahí no termino la cosa, dirigió su boca a mi oído, me ...
    ... susurro lo buena que estaba y que no podía esperar más a que me cogiera tan duro, con esas sucias palabras me había excitado de nuevo.
    
    Ahora yo fui la que tomo en control, me puse sobre él, lo bese hasta el punto de morder su labio inferior con fuerza, baje mi boca a su cuello y comencé a chuparlo, morderlo y lamerlo, baje hacia su torso repitiendo cada paso hasta llegar a su verga, dura y lista para mí, dios era tan malditamente gorda y larga, mi boca es bastante pequeña y sabía que no iba a entrar toda, pero eso no importo, comencé a lamerla como si de un caramelo se tratase, jugaba como una niña pequeña con su juguete, metí un poco la punta y la succione, nuestras miradas se conectaron de nuevo y ahí fue la señal, comencé a meter toda su verga hasta donde llegara, la punta rosaba con mi garganta, sin embargo no lograba entrar toda, eso no me impidió seguir saboreándola, subía y bajaba mi cabeza, los gemidos de él eran tan excitantes, quería su leche corriendo por toda mi boca, quería que me llenara toda, mis movimientos fueron más rápidos, el comenzaba a sujetarme en mi cabeza, sus caderas se movían rápido, hasta que finalmente llego y toda mi boca pudo saborear su leche caliente.
    
    Me jalo del cabello haciendo que me levantara y me pusiera sobre de él, los dos nos miramos, era puro deseo el que se transmitía, comenzó a llevar su verga a la entrada de mi vagina, poco a poco entro, se sentía tan malditamente bien, me llenaba y eso era lo que me fascinaba, empezó a moverse ...
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