a falta de pan tortillas - Relatos Eróticos

a falta de pan tortillas

mi nombre es Carmen este es mi relato e tenido una excelente vida desde que me case tengo un esposo que me trata como reina, es protector, y buen amante.  hace  antes de que empezara esto  yo creía que mi amado trabajaba vendiendo pacas de ropa americana si se me hacia raro que en los últimos años había excesos de economía  empezó a prevenir el futuro  a mi hijo y a mi para cualquier cosa que le pasara  yo creí que le habían dado un susto en sus viajes pero pago toda la carrera de mi hijo por  y a nombre de mi sobrina incapacitada puso unos departamentos para rentarlos. y me puso una tienda de abarrotes . creo que sospechaba lo que iba a suceder.   una mañana me hablan por teléfono mi marido estaba detenido y acusado de robo de combustible yo creí mal entendido pero no fue así    el se dedicaba con un amigo al   huachicoleo  fueron días difíciles  ahí conocí a Brenda esposa del cómplice  de mi marido. ella es una década menor que yo  tendrá unos 25 años  tuve que calmarla estaba alteradísima   no nos dejaban verlos contratamos abogados  solo para que tuvieran una mejor sentencia y garantías en la prisión. fueron muchas vueltas y audiencias  el día que nos negaron las visitas conyugales hasta que no saliera el fallo  entre 6 a 8 meses.     estábamos en un hotel Brenda y yo platicando que la queja a derechos humanos  nos ayudaría  nos dimos cuenta que teníamos en común que extrañamos la buena vida intima con nuestros hombres,  y lo seguro seria muy difícil pasarla sin un buen ...

... sexo todo ese tiempo. esa noche  dormimos en el motel   ya mas noche las ansias hiso que una le quitara las ganas a la otra esa ves nada que platicar solo fue quita ganas pero hubo besos, caricias y masturbación una a la otra.   así lo vimos fue pura necesidad del cuerpo. el día siguiente día fuimos a la audiencia. luego cada una a su casa   vivimos a  3 horas de donde están presos. pasaron unos meses para la siguiente audiencia del caso de nuestros esposos.  cuando llego el día de liberación de pruebas.  desde que vi a Brenda  fue diferente  ya había un sutil coqueteo involuntario. esa ves nos dieron chance de hablar 5 minutos con nuestros esposos.  yo ahí puse la tranquilidad  todo estaba bien  nosotras no los íbamos a dejar y yo me encargaba de mi  hijo  y la de Brenda que  tiene 2 hijos pequeños. aparte les mandaremos dinero a ellos  y sobre todo continuaremos siendo sus esposas pasara lo que pasara. mi postura fue protectora  como mi marido lo fue por tantos años con migo. eso dio una paz en ellos para enfrentar su sentencia de 30 años mi marido saldrá a los 75 años y  su cómplice 52 años.  ya que termino el juicio. nos fuimos al hotel para salir el día siguiente a casa.  Brenda le gusto mi postura de fortalecer moralmente a nuestros hombres. dándoles seguridad de nuestra parte. pero yo no pare ahí le dije que también tenia planes para ella que vendiera todo y se viniera a vivir con migo yo tengo mejor estructura financiera.  y por mientras que nos daban autorización para ...