Nunca más me emborracho - Relatos Eróticos

Nunca más me emborracho

Estábamos en una fiesta. La hermana de una amiga cumplía años y lo celebró con mucha gente. Conocía a muy pocos, la gran mayoría era gente desconocida.
Ya pasada la media noche me quedé hablando con un hombre mayor que me resultó simpático, algo atrevido y muy agradable.
Tomamos varios tragos y me ofreció una mezcla. Noté que me estaba mareando pero no quise dejar de hablar con él, y a su vez me gustaba su manoseo más intenso a cada momento
Empezó tocando un brazo, luego me apoyaba la mano en la rodilla, así fue llegando a dejar la mano para acariciar mi pierna hasta el borde de la bombacha.
La bebida, la charla, su encanto y mi creciente calentura me llevaron a acercarme más. Ahí ya instalo su mano en mi concha y sus dedos me tocaban a gusto, y yo me reía entre nerviosa y exitada sin más que dejarlo hacer.
- Te gusta? Puede ser más lindo si querés, me dijo y me indico su bulto
Me agarró la mano y la apoyo en su verga que estaba caliente y dura, lo cual noté pese al pantalón.
Me tomó de la cintura, me apoyo la pija en el culo y me sobó las tetas, diciendo al oído
- Vamos allá, así no nos ven
Ni idea dónde era allá, pero me dejé llevar y quedé de frente a una pared con el pegado a mi espalda apoyando su verga mientras me corría la bombacha y me manoseaba las tetas.
Sentí que su pija ya estaba fuera cuando me la puso entre las nalgas y no podía siquiera pensar otra cosa que en el placer
Me la apunto al culo y quise negarme pero me quedé callada y dejé que lo meta.
No había visto su pija pero ahora entrando al culo savia que era enorme y muy gruesa.
Me la metió mientras me pedía que no grité tan fuerte. Me cojió como animal y pese al dolor acabe sin querer.
Me dió una cojida tan grande y tan fuerte que me arranco dos orgasmos seguidos pese a que me ardía el culo.
Me lleno de leche y dándome un beso, me dejó temblando al tiempo que me decía
- Vestite que creo que nos vieron, y se fue