Mi Novio Tímido - Relatos Eróticos

Mi Novio Tímido

... entonces agarre una de sus manos y la acomodé bien en mi trasero, cómo su forma de ser de Mateo es tímido e introvertido, pensé que sólo se quedaría ahí su mano pues yo la puse ahí, pero empezó a acariciar mi trasero con ambas manos, a apretar mis nalgas, se veía que era un experto en eso, acariciaba en círculos y recorría todos los rincones con sus manos fuertes, eso me excitó y me mojé un poco, Mateo me estaba poniendo caliente, luego me dijo en voz baja "Ay cómo me encantan tus Nalgas" me sentía suya, quería que también con esas manos calientitas que tiene, me agarra mis pechos.

Llegó el Uber y Mateo se apartó y me sonrió, ya me tenía que ir, le di un beso y le dije que llegando a casa le mandaría mensaje, llegué a casa y en todo el camino recordaba los besos y caricias que Mateo me dió, Mateo cómo dije es tímido y siempre ha sido así, así que no me terminaba de creer que Mateo, ese chico nervioso y rojo de la cafetería, me tomaría de esa manera y me hiciera sentir que es mi hombre.

Le envié mensaje diciendo que había llegado y que me dormiría, pero en verdad sólo quería recordar la situación que me había encantado, luego de un rato me metí a duchar, y estando completamente desnuda, me bañaba recordando la cena y luego los besos que me había dado mi enamorado, inconscientemente me empezaba a acariciar mis Tetas, mis pezones se ponían duros, los jalaba y apretaba, mis pequeñas manos recorrían todo mi cuerpo y venían a mí escenas de los besos, eso me puso caliente ...

... y empezaba a tocarme lentamente, me mojaba el hecho de pensar que si esta vez sólo me agarró así mi trasero, ¿Cómo amasaría mis Tetas? me empezaba a meter 2 dedos imaginando que Mateito jugara con mis pechos, que me los besara, quería que me los comiera en ese mismo momento, me sacaba gemidos tan deliciosos Mateo gracias a aquella noche, terminé muy caliente y me volví a bañar.

Al día siguiente tenía muchas ganas de masturbarme y acariciarme pensando en mi ahora Novio y me di placer por un rato, esa noche llamé a Mateo pero nunca tocamos el tema del beso antes de irme, no sabía si no lo tocaba él por pena o algo así, yo solamente esperaba que se repitiera algo así con él.

Pasaban los días y decidimos que iríamos al cine, yo fui a su casa nuevamente a esperarlo, pero él tenía que salir de último momento a casa de un amigo a ayudarlo con algo, entonces le dije que estaba bien, que regresaría a casa y que otro día íbamos, su amigo apenado me dijo que no, que no tardarían mucho, si al caso una media hora, Mateo me dijo si podía esperarlo en su casa y acepté pues realmente quería que me volviera a tocar.

Fui a su casa y me senté afuera a entrar a un chat con mis amigas para distraerme, luego de un rato abrieron la puerta y era Raúl :

R : Uyyy de tanto pensar en ti, ya hasta te me apareciste *guiño*

Me seguía viendo igual o más pervertido que la otra vez y sinceramente no soy de responder mal a la gente pero cómo dirían si me buscan me encuentran, así que decidí ...