Venciendo el aburrimiento de Elenita - Relatos Eróticos

Venciendo el aburrimiento de Elenita

-Estoy muy aburrida... ¿porque no me invita a salir?
El mensaje de Elenita era una llamada para pasar una tarde amena.
Le respondí que pasaría en unos minutos, pero q fuera preparada para pasarlo bien.
Serían como las dos de la tarde, cuando llegué cerca de su casa, y ella ya estaba esperándome así: zapatillas tenis blancas, calcetas cortas, minifalda ajustada y una camisa corta, arriba del ombligo.
-Hola señor guapo- me dijo al subirse al carro- no me hizo esperar tanto, jijiji
-Pues como hay q darle gusto a la chica, aquí estoy.
Me dio un beso en la mejilla, y se sentó haciendo el respaldo hacia atrás.
-Y, ¿cómo me veo?-preguntó, quedando como arrecostada en su asiento
-Estás preciosa- le dije
En eso, subió los pies sobre el tablero, dejándome ver que no usaba ropa interior debajo. Por la misma posición, me quedaron a la vista sus tetitas, pues tampoco usaba bra
-Espero q con lo q ve, caliente el ambiente, jijijiji
-Claro q si- le respondí
Nos fuimos al motel q tanto le gusta, y escogió una con jacuzzi.
-Comenzaremos en el agua- me dijo- porque vengo dispuesta a todo
Me desnudé rápidamente y me acerqué a ella, para quitarle lo poco que ...

... usaba.
Era tanta su calentura, q los pezones estaban duros y firmes.
Al quitarle la falda, sentí su vulva humedecida
-Vamos a meternos al jacuzzi- sugirió
Ya dentro de él, estando frente  a frente, se acercó con malicia, me dio tremendo besote, y tomándome el miembro, se saboreó, y también a él le do un besote.
-Mmmm, duro y sabroso- dijo
Se incorporó y acercándose, se sentó en mis piernas, buscando con su vulvita acoplarse en mi virilidad.
-Hace días q quería esto- me dijo
-Pues ahí está, a la orden- le dije
Y uniéndose más a mí, me ofreció una de sus tetitas, con el pezón duro de la excitación.
Comenzó el sube y baja, ayudada por el vaivén del agua, que la hacía estremecerse más
-Aaaah- gimió al lograr el primer orgasmo.
-Me levantaré un poco, y me la mete en el culito- suplicó.
-No usaras crema- le pregunté
-Basta con la humedad del agua y ya está listo a recibir tremendo regalo- dijo
Así, flotando en la tina del jacuzzi, estuvimos más de 20 minutos, en que me entregó sin miramientos su apretado culito, mientras le acariciaba su clítoris y mordía sus tetitas. 
El resto del relato, en una segunda parte, después de leer sus comentarios.