Un vaquero al que le gusta la reata
Fecha: 22/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... manjar y que decir del enorme bulto que se le marca, desde mas pequeño ya admiraba la hombría y presencia del capataz pero nunca imaginé que pudiera pasar algo más que la relación de patrón y empleado, esa tarde termine de entrenar y el ordenó a los caballerangos que desensillaran mi caballo y guardarán las yeguas mientras el y yo nos sentamos a platicar en las gradas del lienzo, platicamos de muchas cosas sobre todo del rancho, me sentía a gusto con el lo veía como un segundo padre, en un momento de esos el se bajo al ruedo del lienzo a orinar y yo me le quede viendo desde la altura de las gradas el estaba de espaldas a mi así que no pude ver muy bien pero en ese momento una sensación rara invadió mi cuerpo sentía como cosquillas en el estómago era algo raro, el regreso y mientras subía las gradas se venía subiendo el cierre y acomodándose el cinturón no pude evitar mirar directo a su bulto y al parecer se dio cuenta por que se lo acomodo de forma descarada a lo que yo solo agaché la mirada Estuvimos platicando un rato mas y entonces le dije que era hora de ir a la casa por que empezaba a oscurecer, y me pregunto no te da miedo quedarte sólo en la hacienda a lo que yo respondí no estoy solo esta mi nana y las muchachas de limpieza y todos los peones, el contestó si pero ellos duermen en los cuartos de los empleados tras la huerta y estan retirados, eso me causó algo de temor a mi edad, el tenía razón los empleados dormían lejos del casco de la hacienda y me dijo si ...
... quieres me puedo quedar en alguna de las recamaras de huéspedes por si en la noche se ofrece algo, aliviado respondí que si, me dijo que iría a su recamara a darse un baño y luego me alcanzaría en la casa, yo llegue me bañe me puse un short corto y una playera ajustada después fui al comedor a cenar mi nana y la cocinera se despidieron y dijeron que se irían a dormir, mi nana me comento que Roberto ya le había dicho que por seguridad dormiría en una de las habitaciones de huéspedes, al poco rato llegó parecía que iría a una fiesta venía recién bañado olía a un perfume muy varonil, vestía un pantalón wrangler blanco muy ajustado más de lo usual, una camisa roja, botas cinturón y texana negra, los pantalones marcaban un bulto que era inevitable bajar la mirada y gozar esa imagen, me quede embobado mirándolo hasta que su voz me regreso a la realidad, bueno joven usted indiqueme donde me puedo quedar, le respondí donde quieras hay tantas habitaciones en esta hacienda. Me dijo aún no tengo mucho sueño y usted? Le respondi tampoco tengo sueño acabo de cenar, que te parece si jugamos billar un rato, el me dijo que no sabia si mis papas estarían de a cuerdo que uno de los empleados estuviera jugando en la sala de juegos de la hacienda a lo que le respondí no eres cualquier empleado eres el capataz y vas a jugar conmigo y mis papás no están así que no tienen por qué enterarse, se sonrió y contestó bueno siendo así no hay problema Entramos a la sala de juegos y fuimos directo a la mesa de ...