1. En tercera persona


    Fecha: 20/04/2023, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Clara, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Me moría de vergüenza. Miraba por tercera vez el vídeo en el celular y si bien sabía que había pasado una noche loca, no registré cuán terrible había sido.
    Lo puse de nuevo desde el principio y en primer plano al comenzar, se veía un culo con un dedo húmedo en crema que lo bordeaba. En el giro del dedo alrededor de ese orificio cuando pasaba por la parte superior, debajo se podía ver una vagina abierta y con restos de acabadas que le caían hacia la cama.
    Cuando se amplió el ángulo, apareció la mano grande de un hombre moreno y más atrás pero en primer plano, una verga venosa parecía apurada por entrar a ese canal
    Brillosa y dura, se lucía sobre un par de huevos que.colgaban apoyados en dos piernas peludas y fuertes. Las nalgas se n duda era femeninas y se veían rojas producto de palmadas previas.
    El video hacia un paseo de la mujer desnuda, mostrando que estaba en cuatro patas, sobre una cama en la que aparecían varias manchas de semen y acabadas previas. Las tetas de la mujer colgaban apuntaban con sus pezones a la cama, y el pelo cubría su rostro. Se notaba que estaba agotada, pero resistía estoica, aceptando lo evidente
    La mano dejo su lugar a la verga oscura que sin miramientos se apoyó rígida en la entrada posterior
    La mujer se tenso y él le dió otra palmada fuerte en la nalga, despertando el rojo de la marca que le dejó
    La otra mano se apoyo en su cadera y la tomó para que no escape, al tiempo que le dejaba ir para adentro de ese culo la mitad del mástil ...
    ... venoso
    La mujer quiso moverse para menguar la embestida a su culo, pero ahora la mano que había guiado la verga a su culo, se agarraba de un hombro para sostenerla y evitar que se pueda salir del ensarte
    El hombre que se veían sus piernas tensas, empujó más adentro y el primer quejido se hizo audible. Ella gritó
    El lo tomó como un ruego de más, y se la terminó de clavar sin pausa y sin piedad
    El grito de la mujer se hizo alarido o aullido y solo pudo levantar la cabeza hacia arriba como si fuese una loba herida
    Tenía adentro del culo más de centímetros de carne caliente y dura, que a su vez superaba los seis de diámetro. Realmente era el increíble que no hubiese roto todo al entrar tanta pija en ese culo.
    El hombre movió su pija y la volvió a clavar profundo de un golpe fuerte y muy certero, tocando puntos que nadie había llegado
    Ella lloraba y se quejaba, pero el la sostenía firme para poder darle metidas fuertes y duras
    Repitió las metidas varias veces, más profundo cada vez, convirtiendo los gritos y el llanto en un alarido de ella que acusando recibo de semejante cojida, acabó temblando como si no tuviera esqueleto
    Ella cayó de bruces sobre la cama y el la siguió para mantener toda esa poronga enterrada tanto como podía
    El se puso en cuclillas sin sacar la verga del culo, se apoyó con ambas manos sobre la espalda de ella y empezó a moverse como haciendo sentadillas. Metía y sacaba mitad de la poronga a una velocidad que la obligaba a ella a aullar como si fuese una ...
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