LA AMIGA DE MAMI 2 - Relatos Eróticos

LA AMIGA DE MAMI 2

-¡Vamos que se enfrían! – Clara reclamaba atención a la comida.
	El almuerzo fue tan divertido como siempre lo era cuando estaban las chicas. Aldi tratando de saber qué clase de tipos eran los que cogían con Valentina. 
-De todo tipo…, siempre que me gusten y no sean groseros. – Vale me miró. – Pero como Dani no hay… 
-¡Jajaja! – Las risas fueron unánimes.
-Podés venir cuando quieras. – Fue el dictamen de Clara.
	Más o menos en ese tono siguió el resto del almuerzo. Al finalizar, Clara y yo fuimos a la sala. Valentina quiso quedarse junto a las chicas a limpiar, lavar y dejar todo lo más ordenado posible.   
	Con Clara nos sentamos en el sofá.
-Vamos al dormitorio. Quiero estar a solas con vos. ¿Qué te parece?
-Estoy de acuerdo. También lo quiero. Pero va a ser difícil estar solos. Alguna va a aparecer…
-Se lo decimos y listo… 
-Bueno, dale. – Nos paramos y abrazados fuimos a la cocina. Como seguíamos todos desnudos, no había por qué ocultar la erección que tuve al pensar solamente en lo que me ofrecía el culo de Clara. – Chicas, vamos al dormitorio…, y queremos estar solos… ¿entienden?
-¡Ya lo vemos! – Clarisa se rio y señaló mi entrepierna. – ¡No destruyan la cama! ¡Jajaja!
	Puse cara de santo varón. Clara sonrió moviendo las caderas… ¡Estaba todo dicho! 
	Cerramos la puerta…, no vaya a ser cosa…
-Vestite…
-¿Qué me vista? 
-Quiero desnudarte. Hace mucho que no lo hago… - Realmente deseaba hacerlo.
-Si, tenés razón. Me gusta cuando me desnudás.
	Ayudé a ...

... Clara con la vestimenta. ¡Hasta tanga y corpiño se puso! Una pintoresca pollerita tableada, con cuadros rojos, blancos y azules, que sacó no sé de dónde. Una blusa blanca…, y un corbatín azul. ¡Una perfecta colegiala! 
	Besos y caricias…, más besos y caricias. Me acordé de la primera vez con Clara…, aunque no tenía pollerita escolar. Pero…, bueno…, pensemos que fue hace 30 años… Me agaché para besarla, como fue la primera vez… Por sobre la tanguita la besé y lamí. Corrí la tela y lamí los labios externos. Busqué a ciegas los labios internos. Los lamí e ingresé con la lengua. Clara temblaba…
-¡Ahora me toca a mí! – Clara repitió sus palabras de la primera vez. 
Me paré y fue ella la agachada. Sé arrodilló. Se la metió totalmente en la boca. La lengüita recorría todo el tronco deteniéndose en el glande. El agujerito de la uretra era uno de los preferidos de Clarita. Yo acariciaba su cabeza.
-Supongo que no pensaras en Vale, ¿no? – Clara retiró la pija de la boca para hablar.
-¡Ni por nada! Además, nunca la vi vestida. ¡Jajaja! – Clara se irguió. Nos besamos compartiendo nuestros sabores. En verdad, Clara es un minón de primer orden. ¡Me hacía falta esto! 
Le saqué el corbatín y desprendí los primeros botones de la blusa. Besé su rostro, las orejas, el cabello, el cuello… 
-¡Qué lindo papito, que lindo! – Clara temblaba levemente.
-¿Sabés una cosa, mi amor? Tu idea de vestirte de colegiala, me hizo volver 30 años atrás, cuando me cogía a las nenas del secundario…
-¡Y a mí ...