Mi esposa agradecida - Relatos Eróticos

Mi esposa agradecida

Este es mi primer relato. Soy una persona celosa de 45 años y mi esposa  Sandra de  35. Tal vez la diferencia de edad es la causa de mi condición de celoso lo cuál siempre ha sido un problema para mi, y esto ha enfriado un poco nuestra relación, distanciándonos y en algunas ocasiones hasta llevarnos al enfado, cosa que últimamente se ha aumentado. Compramos un departamento fuera de la ciudad donde vivimos y a donde pensamos mudarnos. Allí hubo que hacer unas reparaciones locativas, pintarlo, derribar unos muros construir otros, hacer instalaciones nuevas, etc. En nuestra ciudad de origen nos recomendaron a un señor quien nos haría el trabajo. Viajamos a la ciudad donde adquirimos el departamento y alquilamos otro departamento cerca para supervisar las obras. Allí nos citamos con el señor Luis, de unos 40 años, quién llevo a su sobrino Alberto de unos 23 años, quién le colaboraría en los trabajos. Las obras transcurrieron sin problema donde de vez en cuando íbamos con Sandra, a supervisar lo que ellos estaban haciendo. Mientras conversábamos, yo con luis, Sandra miraba los trabajos acompañada por Alberto, cómo dije en un principio de unos 23 años. Este es un chiko, alto delgado atlético por el trabajo que realiza, decente, colaborador y muy respetuoso, atributos que yo valoro mucho en el. Mi esposa vestía trajes recatados, y aunque madre de dos hijos su cuerpo atrae muchas miradas. Beto, cómo cariñosamente comencé a llamarlo, seguía discretamente a mi esposa hacia donde ella ...

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... se dirigía, mostrando lo que ellos habían hecho. Conversaban y mi esposa de vez en cuando reía, lo cuál llamaba mi atención. Notaba como Beto la observaba, con discreción y respeto, pero con ojos de macho, atraídos por una verdadera hembra. Por su parte Sandra, devolvía aquellas miradas, y de encime, sonreía, haciendo mas evidente la química que se estaba generando entre ellos. Extrañamente esto no me molestaba, porque, Beto, prodigaba mucha admiración y respeto hacia mi esposa. Ajeno a muchos comentarios sobre los albañiles, directos e irreverentes, Beto, mostraba la cara real de aquellas personas que realizan esta labor tan importante en nuestras vidas. Por ello mi respeto y admiración hacia las diferentes profesiones y profesionales. Así transcurrió la obra que culminó el mismo día que solicitamos se hiciese el trasteo de nuestras cosas desde la capital a nuestro nuevo hogar. Luis nos entrego la obra ese mismo día totalmente terminada y a nuestra entera satisfacción. El se regreso ese mismo día a la capital porque al día siguiente comenzarían una nueva obra allí. Acordaron luis y Beto q este ultimo se quedara con nosotros ayudándonos a acomodar el trasteo en nuestro nuevo hogar. Lo primero q llegó del trasteo fue nuestra habitación principal y la decoración de todo el apartamento. Ayude con lo de la habitación principal y al terminar pedí comida para mi esposa, Beto y para mi. Después de comer me puse a realizar unos trabajos en la compu mientras Sandra y Beto se ...