Contando mi vida sexual a los 50's. - Relatos Eróticos

Contando mi vida sexual a los 50's.

... vigorosamente provocando que este generará abundante espuma, para luego comenzar a tallarme el cuerpo con vigor, yo sin poner resistencia alguna me deje hacer, quizás por lo extraño, traumatico o por lo novedoso de la situación, nunca lo sabre,  comencé a sentir una sensación placentera, esa sensación que todos experimentamos en nuestra infancia y adolescencia, mezcla de miedo, extrañeza y excitacion a la vez, saboreando aquella sensación nueva de lo prohibido, la lujuria y el morbo de ver y saber que aquella casi chiquilla acariciaba mi entrepierna ya no de una forma normal si se trata de "ayudar" a tomar la ducha, si no que en su carita expresaba que estaba disfrutando aquello y más que yo podría decirse,  así en cuclillas mientras me seguia tallando vigorozamente mi entrepierna con sus manitas enjabonadas,  ya para ese momento sin ningun temor acariciaba mis testiculos y mi pequeño pene, se notaba que ella verdaderamente estaba disfrutando el haber logrado aquello, fue según mis recuerdos mi primera ereccion en forma, parado yo ahí como estatua, a la mitad de la regadera y ella frente a mi aun en cuclillas me pidió tiernamente tomandome de los hombros hacia abajo, que me colocará en la misma posición que ella: cuclillas, según ella para "ayudarme" mejor a lavarme, cuando hice esto con algo de temor no supe donde poner mi mirada, pues era una mezcla de temor, pena y confusión, no quería ver a sus ojos, su cara, baje la mirada al piso, así, en esa posición con su cara ...

... frente a la mía, a la misma altura que yo sentí su respiración en mi cara, seguí mirando hacia abajo,  ella abría y cerraba sin pena alguna sus piernas, así encuclillada con su faldita enrollada hasta su vientre,  no pude evitar ver aquel pequeño y abultado pedazo de tela blanca al fondo de su faldita, desvie la mirada casi instintivamente por pena al mirar directamente su entrepierna,  era igual, siempre igual, abultada, siempre cubierta por una tela de claro color, tal y como la había visto en muchas ocasiones antes, cuando Xochilt realizaba sus labores de limpieza en la casa, en la cocina, la sala, recamaras... era tan igual, y sin embargo ahora yo no la veía de igual forma que antes, incluso el verla ahora me hacía sentir sensaciones desconocidas para mi hasta ese entonces, no entendía por qué hasta hacía días la veía con tan gran indiferencia, cuando "casualmente" la alcanzaba a ver sin buscar hacerlo ......después entendería que Xochilt era la culpable de que sucedieran esas "casualidades", inocente como era en esos momentos, en esa sesión de baño inolvidable para mí, (me encantaría saber a estas alturas si para Xochilt, también sería inolvidable, nunca lo sabre, no se nada de ella), el ruido de la puerta de la entrada de la casa que se abria hizo que ambos saltaramos del susto por saber que mis padres llegaban, acercó su carita a mi oído y susurro: "este será nuestro secreto" dándome un apretón en mis geniales  y salió en forma apresurada del baño, dejándome confundido, ...