Me debería haber enojado - Relatos Eróticos

Me debería haber enojado

Hace tiempo no escribo, porque todo es regular. Pero este fin de semana pasado me parece que cambió
Yo les conté que me gusta el sexo, las buenas pijas dispuestas en realidad. Estoy casada y mi marido sabe, pero el hace sus cosas y yo las mías, sin problemas. Muchos años de matrimonio que sin está libertad no hubiesen sido posibles
El sábado a la mañana me levanté temprano, desayuno luego de una ducha, y mientras me peinaba leí dos mensajes de Marisa. 
Es una amiga que había salido con uno que le gusta y está casado, me invitaba a su casa para almorzar y contarme.
Estaba sola en casa, ya que mis hijos habían ido a la clase de deportes y mi marido ya estaba en su taller, trabajando.
Le envié mensaje a mi marido avisando que me iba de Marisa, me arreglé y salí. Había quedado en el garage la camioneta de Gerardo y se había llevado mi auto. Me llamó la atención, pero cuando quise salir y no pude poner en marcha, me di cuenta porque había cambiado.
Me molestó y llamé un taxi. Fui directo al taller a buscar mi auto y llevármelo
Al bajar del taxi, me llamó la atención que estuviera la persiana baja. A veces con mucho trabajo la deja así, para no tomar nuevos trabajos y pensé que era por eso ya que mi auto estaba en la puerta.
Entré por la puerta lateral ya que tengo llave.
Se escuchaba la radio de fondo, pero estaba todo muy quieto.
Entré algo preocupada y fui al fondo donde escuché algunos ruidos en la oficina donde se guardan papeles y se atiende clientes.
Me asomé ...

... por la ventana y alcancé a ver la ropa de trabajo de mi esposo y un bollo con más ropa en otra silla.
Toqué la puerta, abrí y entre con precaución por no saber que pasaba.
El local tiene dos partes. Más atrás otra habitación tiene un sofá y el baño donde mi esposo se baña o se tira a descansar cuando no vuelve a casa por las siestas.
Al pasar la arcada que une, ya que no tiene puerta me quedé atónita
Mi esposo, desnudo y de pie, se estaba cojiendo a otro hombre que estaba arrodillado en el sofá y se escuchaba que gemia.de placer.
Ver el.culo de mi marido moverse mientras lo cojía, ver lo que podía del otro hombre recibiendo esa buena cojida, me calentó.
Me fui desvistiendo sin darme cuenta y me empecé a tocar.
Algún ruido o algo hizo que mi esposo sin dejar de cojerse al otro, se dió vuelta y mirándome con una sonrisa me invitó a sumarme
No lo pensé y metida entre las piernas de ambos, arrodillada en primer plano ver la pija de mi marido perdida dentro de ese culo peludo, con dos bolas grandes y una linda pija colgando, me pusieron a mil
Me puse a lamer sus bolas y cuando sintió mi lengua se sorprendió pero reaccionó su pija y se le puso dura. Linda pija de buen grosor que me metí en la boca.
Mi esposo ya no aguanto y acabó metiendo la pija al fondo. Parte de su leche cayó y me la comí de la pija de mi esposo, y luego de las piernas y el culo del otro.
Lo hice sentar y ahí ví que no lo conocía pero no me importó. Lo hice acomodar.y al quedar con su pija apuntando al ...