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Me decidí
Fecha: 09/05/2023, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Selena, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Soy una mujer de 22 años, vivo en un pueblo pequeño con mi esposo y mi hija de 1 año. Nunca había querido que mi esposo me cojiera por el culo, sabía que dolería y no lo dejaba aunque insistía. Pero todo cambia. Una tarde que fui a la peluquería mi esposo quedó al cuidado de la nena. Manuel es un hombre de unos 40 años y apariencia afeminada, es confidente de las mujeres y siempre de muy buen trato. Algunos, mi esposo también, piensan que es gay aunque nadie conoce la intimidad de Manuel. Siempre que voy aprovecho y me hace masajes. Es muy delicado y sus manos fuertes pero muy suaves me relajan. Cuando me hace masajes en las piernas, y estoy boca abajo en la camilla, llega a mis nalgas porque dice que activa mi circulación y puede que sea ya que me deja bastante cachonda Ese día sentía que los masajes de Manuel y el aceite que usaba, me estaban embriagando y me ponían inquieta. El lo notó y sus manos ya recorrían mi culo sin pudor. Me recorría del cuello a la entrada anal, y repetía lento pero firme. Me pidió que me ponga boca arriba, y así lo hice. Me ofreció un paño tibio para poner en la cara que acepté y quedé a su merced Me tocó a ...
... gusto y mis pezones estaban a reventar. Sentí que tenía mucha humedad entre las piernas y lo estaba disfrutando con una música suave. Me levantó el cuerpo dejando mi culo al borde de la camilla, subió mis piernas a los hombros y apoyo su bulto en mis nalgas mientras me masajeaba los pechos. Ya estaba ardiendo y gemía suave. Toda entregada, dejé que me pusiera la pija entre las nalgas ya fuera del pantalón. Me corrió la bombacha y sentí la humedad en su verga Me pasó un aceite en el culo y la concha y me fue metiendo la pija en el culo sin dejar de frotar mi clítoris con dos dedos y mis pechos con la otra mano. Dolía un poco pero me gustaba demasiado. Me fue metiendo y sacando con tanto cuidado que casi le pido más Me hizo acabar y siguió un poco más llenando mi culo con su acabada. Me sacó la pija y me limpió el culo con mucho cuidado. Me besó en la concha y me bajo las piernas, acomodando el cuerpo en la camilla Cuando me recuperé, me vesti y me sentía muy abierta. Relajada y algo dolorida volví a casa Le pedí a mi esposo que se ocupara de la cena y de la nena ya que estaba descompuesta y me recosté una hora a descansar de mi primer anal
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