Cogiendo con el huésped - Relatos Eróticos

Cogiendo con el huésped

Hola, soy Ale, tengo 33 años casada desde los 24, mido 1:69 tengo piernas gruesas, nalgas bien chingonas y chichis regulares, una pancita que no se bajó después de mi embarazo pero se compensa con el culo que me cargo, vivo con mis gemelos de 7 años, mi esposo está en usa, mi casa hace escuadra en dos calles, así que como tengo estudios sobre belleza le dije a mi esposo que de un lado de la calle me hiciera un local con un cuarto contiguo para lavar el pelo y esas cosas, aún no inicio el proyecto, de ahí la historia pues como no lo uso, lo renté a un ingeniero de agricultura, en el local deja su camioneta y en el cuarto, duerme, el cuarto está conectado a la casa por una puerta que se cierra de mi lado. Mi esposo tiene cuatro años sin venir, se de fuentes que tiene otra pareja allá pero es muy responsable económicamente. Un fin de semana de puente, mis cuñadas me pidieron a mis niños para pasar los días con ellas, accedí y ya en casa sola me entró un pensamiento de esos bien cachondos, desde que se fue mi esposo, me daba en ocasiones con mis dedos, así que pensé en hacer lo mismo cuando tocan la puerta, era mi huésped llevaba la renta, ahí fue cuando lo ví bien y se me antojó que metiera la verga, no ara feo, cuerpo atlético, bronceado, tal vez 27 años, le dije que lo invitaba a cenar, me dijo que solo guardaba la camioneta, entonces le abro la puerta que lo une a la casa, le comenté; así fue, rapidito me puse un vestido suave de tirantes, no me puses bra ...

... y con un biquini, tomamos café y unos panes, platicamos y yo desesperada porque el no iniciaba, así que sin más me acerqué y lo monté en la silla y lo besé, me movía restregandole mi panocha, sentí su verga dura y le dije que fuéramos a la cama, me quité el vestido y también mi Panti, al mismo tiempo que el se desvestía, me quería chupar mi cochito pero yo lo que quiera era que me lo metiera así que lo jalé y le dije, "dame verga", " pícame la zorra" , sin más me la dejó ir, yo pega unos pujidos, no daba crédito a lo que pasaba, tenía tanto tiempo que no cogía, luego me vine y otra vez, me puso en cuanto y me dijo:_ siempre se me antojaron tus nalgotas entonces le dije:_ocupalas son tuyas, yo estaba súper mojada, lo monté y no aguanté mucho, me chorrié de nuevo, me chupaba las chichis, nos puede todas las posiciones que se nos ocurría hasta que se vino, me echó su lechita en mi zorrita, no lo podía creer. Esa noche se vino tres veces yo perdí la cuenta, ese fin de semana fue inolvidable, nos la pasamos cogiendo día y noche, el domingo que llegaron mis hijos volvió la normalidad, bueno ya la puerta que une el local con la casa no tiene seguro y en la noche el se pasa a mi cuarto, yo lo espero con las piernas abiertas y la zorra mojada para que no batalle y me lo meta rápido, casi no lo hacemos oral, menos anal, a mí me encanta que me meta la verga en la panocha. Ahora sí, si mi esposo no quiere volver, que se quede allá, yo ya tengo quien me llene el cocho.